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Siempre hay un periodista



Hace 10 años Clark Kent – el alter ego de Superman, el superhéroe de los Comics – tomó la decisión de renunciar como periodista del diario “Daily PLanet”, de Metrópolis, y con ello sentó un precedente sobre el derrotero que debían seguir la mayoría de los periodistas que se consideraran independientes.


En efecto, luego de muchos años de permanecer, como empleado, prestando sus servicios de reportero a este diario – de acuerdo a los creadores de la famosa y tradicional historieta – Kent tomó la decisión más trascendental de su vida profesional. La de abandonar el periódico en el que había trabajado por tanto tiempo. Ello debido fundamentalmente a tres razones: La primera, porque se encontraba cansado y hastiado de que sus jefes le estuvieran presionando para que obtuviera información de una sola fuente: Superman; La segunda, porque un grupo económico poderoso multimedia llamado “Galaxy Broadcasting” había adquirido el diario que hasta ese momento se caracterizó por ser un medio independiente; Y la última, porque la nueva línea editorial había reemplazado las noticias de relevancia por el simple entretenimiento.



El célebre reportero tomó entonces el camino de fundar y escribir su propio blog y pasar de los medios convencionales a la internet, como única manera de mantener su independencia profesional y su supervivencia económica.


Podríamos decir de forma coloquial que: “Ni Superman – El Hombre de Acero – aguantó las condiciones en que muchos periodistas se encuentran desarrollando su labor”.


Traemos a colación este episodio de ficción de la historia de uno de los comics más antiguos y conocidos del mundo a propósito de que este 9 de febrero se celebra en Colombia el día del Periodista, fecha tradicional que rememora la aparición en 1791 del primer periódico de la capital de la república denominado “Papel Periódico de la Ciudad de Santafé de Bogotá”, el cual era dirigido por el cubano Manuel del Socorro Rodríguez de la Victoria.


Es nuestro país uno de los más difíciles y peligrosos del mundo en donde se pueda ejercer el periodismo. De acuerdo a la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) más de 165 periodistas han sido asesinados en las últimas décadas por razones de su oficio y “De muchos de sus casos no hay archivo alguno y frente a la investigación de los crímenes, la justicia ha sido negligente en la mayoría de ellos…”


Otra forma de “desaparecer” a los periodistas, sobre todo los llamados independientes, es cuando los poderes de diversa índole los asfixian económicamente. A veces con la connivencia de los entes públicos que para ello manipulan la pauta oficial.


Por supuesto que también hay quienes están a favor de los intereses económicos de los dueños de los medios a los que sirven o de los propios. Más que periodistas se convierten en mercenarios. A otros, muchas veces los tentáculos de la corrupción los han alcanzado y entonces ganan más por lo que callan que por lo que dicen. Es por ello que siempre recordamos la frase del maestro Ernesto McCausland en su última entrevista concedida poco antes de morir: “El periodista debe estar cerca del poder peor lejos de sus intereses”



Por eso, y ante tan variadas y tan graves formas de injusticia social y económica, así como de corrupción política que padecen gran parte de los colombianos a quienes se les vulneran sus más básicos derechos fundamentales surgirán desde los medios nuevas voces indignadas en protesta. Y a sus representantes los matarán físicamente, los acabarán civilmente, los asfixiarán económicamente, los desaparecerán, pero al final siempre habrá un periodista…!!


@vherreram

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