Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, la vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario Donald Trump (2017-2021), se enfrentaron este martes en Filadelfia en un agitado debate que estuvo lleno de ataques personales y donde el republicano se mostró exasperado en múltiples ocasiones.
El encuentro, organizado por la cadena de televisión ABC News en Filadelfia, podría ser el único cara a cara entre ambos a menos de dos meses de las elecciones del 5 de noviembre, que decidirán si los demócratas consiguen alargar su proyecto político o si el país se enfrentará a un segundo mandato de Trump.
Las mentiras de Trump
El magnate neoyorquino explotó en diatribas plagadas de falsedades sobre migración, las elecciones de 2020 o el aborto, mientras que Harris se mantuvo en calma, respondió con expresivos gestos faciales a las palabras de su contrincante y consiguió evadir preguntas sobre sus puntos débiles frente a los votantes.
La actitud defensiva del expresidente causó incluso “frustración” en algunos de sus aliados más cercanos, según filtraciones a medios estadounidenses, ya que sus asesores lo habían preparado para no caer en las “trampas” de Harris para sacarlo de compostura.
Uno de los momentos en donde más se evidenció esta salida del guion fue cuando reaccionó a un ataque de Harris, quien aseguró que sus seguidores se van temprano de sus mítines porque los encuentran “aburridos”.
Trump estalló en un monólogo donde se hizo eco de una información falsa sobre migrantes haitianos “causando caos” en una ciudad de Ohio y secuestrando mascotas para comérselas: “Se están comiendo los perros, se están comiendo los gatos y las mascotas”, dijo provocando la risa de su rival.
El propio presentador de ABC News, David Muir, salió rápidamente a corregir al expresidente: “Solo quiero aclarar esto. Usted menciona Springfield, Ohio, y ABC News se puso en contacto con el administrador de la ciudad allí. Nos dijo que no ha habido informes creíbles de reclamos específicos de mascotas que hayan sido lastimadas, heridas o maltratadas por individuos dentro de la comunidad inmigrante”, dijo.
Ataques personales y miradas incrédulas
Los ataques personales por parte de ambos candidatos marcaron también el tono del debate. Tanto Trump como Harris incurrieron en esta estrategia de debate, acusándose mutuamente de ser un “peligro” para la democracia estadounidense.
La vicepresidenta dijo haber hablado con líderes militares que llaman a Trump “una desgracia”, lo señaló de querer convertirse en un “dictador” y se burló de los temas de sus mítines.
Por su parte, el republicano acusó a Harris de ser una “radical” de ideología marxista, de “no tener un plan” para el país y de querer llevar a Estados Unidos a la ruina.
La vicepresidenta aprovechó la “pantalla divida” del debate televisado para usar su lenguaje no verbal en los momentos donde Trump tenía la palabra: levantó las cejas incrédula, lanzó miradas burlonas e incluso se rió en varias ocasiones del expresidente.
Mientras, el exmandatario mantuvo la mirada fija en la cámara, los hombros estáticos y no miró casi en ningún momento hacia Harris.
Trump intentó centrar el debate en la migración y el aborto
El republicano intentó llevar el hilo de la discusión al tema de la gestión de la migración, que se ha convertido en una de las prioridades de los estadounidenses de cara a las elecciones.
Trump y sus aliados republicanos han intentado asociar a Harris directamente con la política migratoria del mandatario, Joe Biden, llamándola la “encargada de la frontera”.
El expresidente repitió en varias ocasiones este reclamo, a la vez que insistió en narrativas xenófobas, acusando a los migrantes de estar “destruyendo” el país y señalando al gobierno demócrata como el culpable.
Harris, por su parte, evadió las preguntas sobre el tema y se limitó a dar su apoyo a un proyecto de ley que busca convertir en permanentes las restricciones al asilo que su gobierno ha impuesto en la frontera.
El aborto fue otro de los temas que provocó un enfrentamiento entre los candidatos, con Harris prometiendo proteger la interrupción del embarazo con una ley federal y Trump asegurando que cree en las excepciones a las restricciones al aborto en casos de violación, incesto y peligro para la vida de la madre.
El expresidente acusó a los demócratas, calificados por él de “radicales”, de permitir el aborto a los nueve meses de gestación e incluso la “ejecución” de bebés una vez nacidos, una afirmación ante la que intervinieron los presentadores para desmentirla.
Las guerras en Gaza y Ucrania
La guerra en Ucrania, la guerra en Gaza y las elecciones de 2020 fueron también temas que enfrentaron a los candidatos en el debate, donde ambos se presentaron como la opción más sensata para el país.
Trump advirtió de las consecuencias de un eventual mandato de Harris: “Si ella es presidenta, Israel no existirá en un plazo de dos años. Soy bastante bueno haciendo predicciones y espero no equivocarme en eso”, dijo.
El republicano acusó a su oponente de “odiar a Israel”, a lo cual la demócrata contestó asegurando que ha pasado su “carrera y su vida entera apoyando a Israel y a los israelíes”.
No obstante, Harris, subrayó la necesidad de que la guerra en Gaza acabe de inmediato.
“Demasiados inocentes palestinos han sido asesinados. Lo que sabemos es que esta guerra debe acabar. Debe acabar de inmediato. Y para hacerlo necesitamos un acuerdo de alto el fuego y a los rehenes fuera. Seguiremos trabajando en ello”, dijo la candidata demócrata.
Respecto a la guerra en Ucrania, Harris, aseguró que, de haber dependido del expresidente Donald Trump, el mandatario ruso, Vladímir Putin, ya estaría en Kiev.
A preguntas sobre ese conflicto, la vicepresidenta aprovechó la ocasión para aclarar que la “agenda de Putin no se limita solo a Ucrania” y que, si fuera por Trump, “Putin estaría en Kiev con la vista puesta en el resto de Europa, empezando por Polonia”.
Harris aprovechó para dirigirse directamente a los votantes estadounidenses de origen polaco, especialmente preocupados por la guerra en Ucrania y que tienen un peso importante en el estado clave de Pensilvania, donde se celebró el debate.
Trump respondió a Harris diciendo que, si él fuera Putin, no habría sacrificado la vida de miles de soldados y aseguró que sería capaz de poner fin de inmediato a la guerra a gran escala en Ucrania que comenzó tras la invasión rusa en febrero de 2022.
Las encuestas dibujan unas estrechas elecciones en noviembre, con Harris superando a Trump por solo 2,7 puntos porcentuales en el voto a nivel nacional, según el agregador de encuestas FiveThirtyEight. EFE
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