A pocos días de entregar la Presidencia de Colombia, y luego de que el 1 de agosto cumpliera 46 años, Iván Duque es el centro de atención por una particular polémica en redes sociales. En dichas plataformas los usuarios abrieron el interrogante sobre si el mandatario saliente cumple o no con los requisitos para recibir la pensión vitalicia a la que tienen derecho los expresidentes del país.
Esto, luego de que se conociera que el actual jefe de la Casa de Nariño –que además ha sido el más joven hasta ahora– debe cumplir con dos requisitos fundamentales, de acuerdo con la Ley 48 de 1962: en primer lugar, debe haber permanecido al servicio del Estado durante 20 años continuos o discontinuos y, en segundo, debe haber cumplido 50 años de edad.
En cuanto al servicio al Estado, es probable que Duque cumpla con este requerimiento. Lo anterior si se suman los cuatro años como presidente, los cuatro como congresista y los que asumió como asesor del Ministerio de Hacienda, consultor de la Presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo, consejero principal de Colombia en el directorio del BID, entre otros.
Sin embargo, el que ha levantado más dudas ha sido el de la edad, puesto que al mandatario saliente aún le faltan cuatro años para alcanzar la estipulada por la ley, en la que además se precisa que “mientras (el expresidente) careciere de cualquiera de estos requisitos, podrá gozar de la pensión especial”, que para esa época correspondía a la mitad de la vitalicia estipulada para quienes sí cumplían con lo exigido.
Actualmente, el monto que está estipulado para la pensión de los expresidentes equivale “a la asignación mensual que por todo concepto corresponda a los senadores y representantes”, según señala el artículo 3 de la Ley 53 de 1978. Es decir que si Duque recibiera la pensión este año, el valor rondaría los 34 millones de pesos; pero como solo podrá hacerlo hasta que alcance la edad requerida, el monto será mayor en su momento. COLPRENSA