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Semana clave en el Congreso: presupuesto y tributaria en vilo



Esta semana será decisiva para los planes del Gobierno. Al Congreso llegará el proyecto del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2025 y el Ejecutivo se mantiene firme en su intención de contar con una billetera de $523 billones, de los cuales $12 billones dependerían de una reforma tributaria.


Aunque normalmente no hay mayor obstáculo a la hora de aprobar el monto de los presupuestos y el debate se centra más en su distribución, esta vez parece que todo estará enredado. De hecho, una proposición firmada por más de 30 congresistas busca que se le recorten $12 billones al proyecto para dejarlo en $511 billones.


De concretarse, habría un efecto en cadena porque con un monto $12 billones menor, el Gobierno ya no tendría razones para hacer la reforma tributaria, que justamente busca llenar el vacío de la billetera estatal.



El que abandera esta “peluqueada” es el presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien dijo tener los votos para hundir la reforma, sin siquiera radicarse. “Si el Gobierno no saca esos $12 billones, el martes vamos a negar el monto completo para que se recomponga el Presupuesto”.


Un escenario que ya había advertido Bruce Mac Master, presidente de la Andi, durante el Congreso del gremio esta semana: “El 15 de septiembre se va a aprobar el monto del Presupuesto General de la Nación de 2025. Si ya sabemos que los ingresos no son suficientes, si el Congreso aprueba el monto, en realidad nos vamos a estar metiendo indefectiblemente en una reforma tributaria, y tenemos que ser conscientes de eso, el Congreso tiene que tenerlo claro”.


¿El hueco es más grande?


Óscar Darío Pérez, representante del Centro Democrático, indicó que el hueco del PGN no es de $12 billones sino de $26 billones si se tienen en cuenta otras fuentes inciertas como los ingresos producto de la lucha contra la evasión de la Dian.


En el mismo sentido se expresó el senador Efraín Cepeda. “Le dije al presidente (Petro) que no se podría aprobar una reforma tributaria a ciegas, solamente un esbozo que ha dado el ministro de Hacienda, el Congreso debe ser responsable y discutir sobre textos que se concilian”.


Cepeda consideró que el espacio para la reforma es complejo porque no puede haber más impuestos para personas naturales en medio de la coyuntura económica que vive Colombia.



“No podemos cometer el mismo error del salto al vacío que se hizo este año, porque el exdirector de la Dian dijo que se podían recaudar $15 billones por litigios (...) este presupuesto (de 2025) tiene que llegar con ese recorte de $12 billones y si se aprueba algo habrá que hacerle el adicional”, complementó.


Las cuentas no están claras


De acuerdo con el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, el vacío que existe en el PGN 2025 no es ni siquiera de $26 billones, sino de hasta $31,1 billones. Sus cuentas suman el pendiente del recaudo de la reforma tributaria ($12 billones), la poca claridad sobre la gestión de la Dian contra la evasión (que según el Gobierno dará $14,6 billones) y el monto adicional esperado por las ganancias de firmas estatales como Ecopetrol ($4,5 billones).


El Observatorio dijo, por ejemplo, que “en el escenario que el Congreso no apruebe la Ley de Financiamiento (reforma tributaria) la caída en el rubro de inversión pública podría llegar al 30%”.


Como fue radicado el Presupuesto, el año que viene habrá $82,4 billones para inversión; $112,6 billones que corresponden al servicio de la deuda; y $327,9 billones para gastos de funcionamiento.


Según el Observatorio, “los mayores recortes en el rubro de inversión se centran en Inclusión y reconciliación Social con $5 billones menos (−39%), Agricultura y Desarrollo Rural con $3,9 billones menos (−48%), TIC con $1,4 billones menos (−43%), Vivienda con $1,4 billones menos (−24%) y Educación con $800 mil millones menos (−9%)”.



Las alternativas


Para los congresistas, uno de los caminos que podría tomar el Gobierno en este momento es bajarle a la burocracia, incluso algunos como David Luna aseveran que el Presupuesto debería congelarse por los próximos cuatro años y en su lugar mejorar la ejecución del gasto público.


El representante a la Cámara Andrés Forero indicó: “Lo que le decimos al Gobierno, sobre todo ahora que se habló del alza del Acpm, es que la única forma es que no se pueden asfixiar a los colombianos, sino, por ejemplo, hacer recortes burocráticos”.


El legislador precisó que “no sabemos si el Gobierno moverá sus fichas para lograr que se apruebe el Presupuesto, que significaría una reforma tributaria (...) el monto está desfinanciado y lo saben”.


En medio de la polémica por las dudas sobre la falta de financiamiento, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que hoy es casi imposible recortarle al monto de $523 billones propuesto.


El próximo año, continuó, el 92% del gasto será inflexible, mientras que en 2024 esa proporción fue del 84,6%; además, dijo que la mayor parte de los recursos de funcionamiento en términos de nómina del Estado van para la Defensa o la Rama Judicial, y como ambos demandan cada vez más personal no se pueden hacer recortes en este momento.


El Minhacienda ha insistido en que en 2021 y 2022 la economía colombiana creció, pero a punta de endeudamiento, y parte de esas obligaciones hoy se reflejan en el hueco del fondo que estabiliza el precio de los combustibles.


Como recordó, para cerrar parte de ese déficit se subió el precio de la gasolina a un promedio de $15.600, pero esto ha llevado a que la demanda de diésel suba; así, del 2023 al 2024 el consumo diario de este último combustible pasó de 5,3 a 6,7 millones de galones diarios.



El diésel presiona las cuentas


Este punto cobrará gran relevancia en el debate porque el Gobierno echó para atrás el incremento de $1.904 en el diésel esta semana ante los bloqueos generados por el malestar de los camioneros. El Ejecutivo cambio su postura para poner fin al paro y estableció un ajuste de $800 que se dividirá en dos aumentos de aquí a fin de este año.


Sin duda, esta medida le pondrá más presión a la ya delicada situación fiscal que padece el Gobierno de Gustavo Petro. De hecho, según el Observatorio Fiscal, con el incremento que generó el paro el Gobierno se hubiera ahorrado $1,6 billones este año, pero con lo acordado al final solo alcanzará $600.000 millones.


“Esta diferencia que el Gobierno debe presupuestar para el próximo año pone en aprietos a las cuentas cómo estaban planificadas. Si bien el impacto no se sentirá tan fuerte, de no seguir incrementando el precio hasta $6.000 en 2025 se afectará la sostenibilidad fiscal del país y el déficit seguirá creciendo. Sin ajustes adicionales en el precio del ACPM, en el 2025 se acumularía un déficit de $10 billones”, explicó el Observatorio, que lidera José Mauricio Salazar. COLPRENSA

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