Por: Stella Ramirez G.
El nepotismo es el acto de mostrar un trato preferente a las personas por sus relaciones familiares o conexiones personales, en lugar de evaluarlas únicamente por sus cualificaciones, capacidades o méritos.
Esta acción corrupta, puede manifestarse de diversas formas: Contratando a familiares y, privilegiándolos con ascensos o aumentos de sueldo injustificados, o concediéndoles "beneficio$" que no están al alcance de los demás.
Otorgarle puestos de trabajo a familiares, hacerles favores dentro del ámbito laboral de instituciones públicas, traficar influencias a su favor, todo esto, por el hecho de estar relacionados sin tomar el "cuento" del «mérito» eso se entiende, como nepotismo.
También se puede definir como la predilección exagerada que algunos funcionarios en actividad que ocupan cargos públicos poseen con respecto a su familia entre los que se incluyen los o las ex, él o la actual y, una larga lista generacional.
Pero esta conducta corrupta no es nueva, el nepotismo se observa en diferentes contextos de la historia. En el Imperio Romano, Pompeyo cedió a Metelo Escipión 2 tropas o milicias sin importar que la persona no poseÃa habilidades en el área militar.
Asimismo, el gobierno de Napoleón Bonaparte permitió que gran parte de sus familiares trabajara en su gobierno y puso a su hermano José Bonaparte como rey de España.
Siempre me ha sorprendido como la gente consigue puestos de máxima responsabilidad en las empresas o en la polÃtica, simplemente por sus relaciones, amistades o compromisos. De hecho, esto, es uno de los principales cánceres de una sociedad moderna que quiera prosperar.
El Nepotismo está por estos dÃas muy de moda, a diario leemos o escuchamos denuncias sobre este flagelo o cáncer, una muestra se da, cuando al frente de grandes obras, donde se van a invertir millonarios recursos públicos, son asignadas a alguna persona "cercanÃsima" al -nepotista- para que por interpuesta persona se le adjudique alguna o algunas obras de gran envergadura, en una clara muestra de corrupción y de abuso de autoridad.
Pero, ¿qué hacer ante este flagelo?
Este tipo de conductas constituyen un delito, en este sentido, usted podrá acudir directamente ante la FiscalÃa General de la Nación y/o a la Secretaria de Transparencia de la Presidencia de la República de forma verbal o escrita, presentar una denuncia narrando clara y brevemente los hechos.
Recordar que todo o toda aquella persona que, se preste para ocultar la verdadera identidad del "familiar contratista" del o de la -nepotista- estarÃa incurriendo en un delito.
Por lo regular el nombre del "contratista fantasma" detrás de alguna millonaria obra siempre saldrá a la luz, de hecho en este sentido somos testigos de un avance de la justicia en casos como este.