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La ONU pide exigir al ELN poner fin al secuestro



Delante del Consejo de Seguridad de la ONU, el representante de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, dio detalles de los avances en la implementación del Acuerdo de Paz y en las conversaciones con otros actores armados, señalando que “este año podría ser decisivo para conseguir la paz en el país”.

El representante señaló tres puntos clave: que el acuerdo de paz ofrece una hoja de ruta, que hay voluntad política nacional fuerte y también se cuenta con colaboración internacional. Sin embargo, dijo, el país afronta una situación de seguridad difícil, que es “particularmente desafiante” en el departamento del Cauca.


“Ha habido eventos en varias regiones del país que son motivos de preocupación. Desde la fecha de corte del último informe, cuatro excombatientes de las extintas FARC-EP han sido asesinados en Sucre, Cauca, Chocó y Meta”, advirtió.


Ante este escenario, afirmó: “Condeno una vez más ante este Consejo de Seguridad y en los términos más enérgicos posibles estos ataques injustificables que además erosionan el tejido social de comunidades enteras”.



Y urgió el despliegue integral del Estado, pues está demostrado que en algunas regiones se evidencia que es posible revertir la violencia. Es así que compartió cifras de la Policía Nacional, que dan cuenta de que los homicidios se redujeron en un 16 % entre enero y octubre de 2023, comparado con el mismo periodo de 2022, en los municipios PDET.


“Para que estos resultados no sean coyunturales, sino sostenibles, es fundamental que se avance en la implementación de políticas públicas claves de prevención y protección”, dijo.


Frente a los diálogos actuales con el ELN, Ruíz Massieu saludó los acuerdos alcanzados en el último ciclo que se llevó a cabo en México, así como el trabajo del Comité Nacional de Participación.


“Quiero animar a las partes a perseverar en la resolución de sus diferencias a través del diálogo a pesar de los desafíos inherentes en este tipo de procesos”, señaló, y no perdió oportunidad para expresar que confía en que en el próximo ciclo se confirme la prórroga del cese al fuego, con la “prohibición explícita del secuestro extorsivo”.


En lo referente a las conversaciones con el Estado Mayor Centras de las FARC-EP, argumentó que “el cese al fuego bilateral en marcha ha propiciado un nivel de confianza necesario para que el proceso pueda continuar”, deseando que puedan consolidarse avances sustanciales.


Y aprovechó para desear éxitos a Otty Patiño y a Vera Grabe, como Alto Comisionado para la Paz y Jefe Negociadora del Gobierno, respectivamente.


Esta también fue la oportunidad para condenar el actuar de quienes secuestraron a Jefferson Elías Murillo, delegado departamental de la Registraduría, y a Blyderson Arboleda, funcionario del SENA. Ambos desaparecieron mientras se movilizaban por las vías del departamento del Chocó.


Además, el representante de la Misión de la ONU en Colombia condenó el atentado al alcalde de Tumaco, Félix Henao.


Estos hechos “ilustran los riesgos que enfrentan las autoridades locales y ponen de relieve la necesidad de otorgarles protección”, afirmó.



En la sesión también participaron el canciller, Álvaro Leyva, y la lideresa social, Yolanda Perea, quien es víctima y sobreviviente de violencia sexual producto del conflicto armado. Precisamente, la mujer aprovechó para ilustrar los riesgos a los que se enfrentan personas como ella en el país.


“Ser líder social en Colombia es una de las tareas más peligrosas debido a las amenazas y ataques constantes; sin embargo, siempre encontramos la fortaleza necesaria para participar y proponer cambios positivos para nuestras comunidades”, dijo.


Y es que según Indepaz, con corte del 10 de enero de 2024, han sido asesinados 1.604 líderes sociales y 410 firmantes de paz, así que Perea sentenció: “La violencia no ha cesado”. COLPRENSA

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