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¿Una nueva era para el dólar?



La divisa estadounidense se tambalea a su nivel más bajo en más de un año, después de que las señales de enfriamiento de la inflación reforzaran las apuestas a que la Reserva Federal dejará pronto de subir los tipos de interés. Los bajistas del dólar miran aún más lejos, hacia lo que consideran inevitables recortes de tipos, algo que el consenso del mercado considera que ocurrirá en algún momento de 2024.


Esta situación ha llevado a un grupo de estrategas e inversores a afirmar que la principal divisa de reserva del mundo ha llegado por fin a un punto de inflexión. Si tienen razón, las consecuencias serán de gran alcance para las economías y los mercados financieros mundiales.



“Nuestra previsión de que el dólar entre en una tendencia bajista plurianual se basa en parte en el hecho de que el ciclo de endurecimiento de la Reserva Federal se transformará en un ciclo de relajación, y esto tirará del dólar a la baja incluso cuando otros bancos centrales también recorten”, dijo Steven Barrow, jefe de estrategia del G-10 en Standard Bank, en una nota el viernes.


Es difícil exagerar los efectos potenciales de una caída a largo plazo del billete verde. Reduciría los precios de importación de los países en desarrollo, ayudando a aliviar sus presiones inflacionistas. Un retroceso del billete verde también reforzaría divisas como el yen, que lleva meses cayendo, y pondría en peligro las estrategias de negociación populares vinculadas a un yen más débil. En términos más generales, una moneda estadounidense más débil tendería a impulsar las exportaciones de las empresas estadounidenses a expensas de sus homólogas de Europa, Asia y otros lugares.


La caída del 2% del índice Bloomberg del dólar la semana pasada también contribuyó a las ganancias de las materias primas cotizadas en verde, como el petróleo y el oro.



Muchos inversores llevan meses esperando una tendencia bajista del dólar, y la liquidación ha hecho que gestores de fondos como M&G Investments o UBS Asset Management se preparen para un rendimiento superior de monedas como el yen y las de los mercados emergentes.


“Lo más probable es que el dólar se mantenga débil en los próximos meses”, afirma Peter Vassallo, gestor de fondos de BNP Paribas Asset Management. Apuesta por ganancias para el dólar australiano, el dólar neozelandés y la corona noruega. BLOOMBERG

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