Néstor Morales y su obsesión con culpar a Petro de todo
- Acta Diurna
- hace 10 horas
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Por: Rodrigo López Oviedo

Bastante curiosa resultó la manera como Blu Radio presentó la noticia de la detención de Iván Name y Andrés Calle, expresidentes de Senado y Cámara, por presuntamente haberse dejado untar las manos de Olmedo López y Sneyder Pinilla en tiempos en que estos ejercían la dirección y subdirección de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres, UNGRD.
Según el señor Néstor Morales, director de Mañanas Blu, estas detenciones representan “un golpe para el gobierno del presidente Petro, cuya Unidad de Gestión del Riesgo fue la que giró, cuyo secretario del DAPRE fue el que organizó y cuyos ministros fueron los que decidieron a quién y cómo”. Es decir, toda una asociación para delinquir con sede en el Gobierno, a cuyos probables autores no les corresponde ningún asomo de presunta inocencia, y sí la total responsabilidad, no importa que no tengan que pagar personalmente por ella, con tal que quede deteriorada la imagen de Petro y su gobierno.
El señor Morales parece no recordar que las diligencias que condujeron a estas decisiones judiciales comenzaron con la denuncia que presentara a la Fiscalía General de la Nación el propio gobierno de Petro a través de su secretario de Transparencia, Andrés Idárraga, ante la detección del pago de sobrecostos en cuantía de $20 mil millones en que incurrió la UNGRD en la compra de unos carrotanques destinados a unas comunidades de la Guajira. Ni parece recordar tampoco que tal denuncia estuvo antecedida de la destitución fulminante del director de la entidad, Olmedo López, y su subdirector, Sneyder Pinilla, y que fue continuada con denuncias de nuevos hechos y nuevas sindicaciones, como las que hoy conducen a la cárcel a Name y a Calle, en lo cual ha sido ejemplar la actuación de Carlos Carrillo, quien sucedió a López en la dirección de la Unidad.
Con actuaciones como esta de Blu Radio, se sigue configurando una curiosa forma de golpe blando, cuyo propósito no es el derrocamiento de Petro, sino enturbiarle su imagen y la de su Gobierno para imposibilitarle continuar hacia el futuro con su proyecto de transformaciones sociales. Contra este tipo de sesgos informativos y sus ulteriores propósitos, debemos ponernos alertas y actuantes, pues es mucho el daño que causan.
Si queremos salir airosos con la consulta popular que está en ciernes y darle continuidad al proyecto político en el que hemos venido acompañando a Petro, así sea a través de otras figuras, dado que no está constitucionalmente permitida la reelección, no podemos permanecer impávidos. La confrontación de la desinformación, la organización social y la movilización política deben convertirse en pan de nuestro diario quehacer.
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