En la tarde del pasado lunes, 17 de junio, las disidencias de las Farc, lideradas por alias ‘Iván Mordisco’, detonaron drones explosivos contra la población civil, en Argelia, Cauca, y además prendieron fuego a una de las viviendas.
En una comunicación radiotelefónica del 20 de marzo, el general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, se dirigió a todas las tropas con un mensaje claro: prepararse ante posibles ataques realizados con drones.
“Es fundamental establecer protocolos y medidas preventivas para mitigar los riesgos asociados al empleo de drones por parte de las estructuras criminales”, advirtió el general Giraldo.
La alerta ocurrió justo después de la ruptura regional del cese al fuego con dicho grupo criminal, decretada por el presidente Gustavo Petro para los departamentos de Cauca, Valle y Nariño.
La incautación de drones, videos y la interceptación de comunicaciones por parte de inteligencia militar, darían cuenta de que los disidentes estarían capacitándose en el dominio de estas máquinas para propinar ataques precisos contra los miembros de la fuerza oficial.
En marzo de este año, la Quinta División del Ejército sostuvo combates con las disidencias en el municipio de Garzón, Huila. Durante el combate, un subversivo murió y otros cuatro fueron capturados –entre ellos alias ‘El Gordo’, cabecilla del frente Darío Ramírez del EMC–. Del operativo llamó la atención la incautación de un dron.
Poco a poco, los disidentes han incorporado esta tecnología como material para la confrontación armada.
En julio de 2020, las autoridades incautaron, en el norte de Antioquia, un dron que pertenecía al extinto cabecilla disidente del Frente 36 de las Farc, Ricardo Abel Ayala Orrego, alias ‘Cabuyo’. El artefacto tenía visión nocturna y ayudaba al ilegal a controlar su zona de influencia.
La orden de ‘Iván Mordisco’ es que su grupo ilegal use tecnología indetectable para vigilar y atacar a los enemigos. En mayo del año pasado, por ejemplo, se difundió un video en el que un disidente del frente Carlos Patiño ensayaba drones y simulaba ataques con explosivos.
“Eso se levanta, las cinco libras se levantan, póngale cuidado”, decía el señalado disidente mientras amarraba al dron lo que parecían paquetes de arroz y azúcar.
Esos hechos ocurrieron en la vereda El Jigual del municipio de Rosas (Cauca). Los irregulares, después de varios experimentos, narraron en el video que el dron solo resistía con una libra y procedieron a cargarlo con un artefacto explosivo improvisado.
Drones ´kamikaze´
Lo que están buscando es una nueva forma de atacar a las tropas que les permita obtener mejores resultados sin que ellos pierdan a sus hombres en la confrontación. Porque, si bien tienen hombres para responder a las operaciones militares, no tienen cómo hacer frente al poderío de las Fuerzas Militares.
La estrategia, al parecer, fue copiada por los disidentes de una táctica de guerra que se ha implementado en el conflicto que sostienen Rusia y Ucrania en el este de Europa.
Son los ‘drones kamikaze’. Están cargados con explosivos y se estrellan directamente en el objetivo. Es una estrategia que a los ilegales les resultaría fácil de implementar.
“El asunto es que interceptar un dron es muy difícil porque tendría que hacerse a través de un equipo que dañe el sistema de navegación del dron y los derribe. Y en las zonas rurales y selváticas, que es donde se desarrolla el conflicto, difícilmente se puede contar con estos equipos”, señaló a medios de comunicación Julián Mauricio Arenas, cofundador del programa de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Antioquia.
El expresidente Álvaro Uribe también ha denunciado la implementación de esta tecnología por parte de los ilegales del EMC. El 27 de marzo pasado publicó en su cuenta de X el testimonio de un habitante de Jamundí (Valle) que alertó de la presencia de los drones y de su patrullaje día y noche por la vereda Potrerito de ese municipio.
Un poblador de Jamundí le relató a este medio que, en algunas zonas, los disidentes tienen tanto control que hasta expiden tarjetas de identificación y las exigen para permitir la circulación por las carreteras rurales. COLPRENSA
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