Las incongruencias del Consejo Superior de Uniatlántico
- Acta Diurna
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Por: Jorge Vergara Carbó

Quién entiende la posición adoptada por el Consejo superior del Alma Mater, primero se desgasta al proponer modificar los estatutos, para hacer posible que el rector en ejercicio se pueda reelegir, hecho que ocasionó desde un principio la oposición del gobierno central a través de sus representantes el ministro de Educación y la representante del presidente. “El Ministerio de Educación Nacional rechazó los cambios a los estatutos de la Universidad del Atlántico, afirmando que no apoyan reformas que socaven la democracia universitaria o que beneficien intereses particulares, especialmente antes de iniciar el proceso de designación del rector” Ante ese pronunciamiento el gobernador Eduardo Verano solicitó un concepto al ministerio de Educación sobre el tema de la modificación a los estatutos y posible reelección del rector, solicitud que fue resuelta en un documento extenso, pero que en síntesis decía “ el Ministerio ratifica que el actual rector de la Universidad del Atlántico, Danilo Hernández, no podrá ser reelegido. La restricción de la reelección inmediata se justifica por el riesgo de que un candidato en ejercicio utilice los instrumentos y recursos a su disposición, derivados de su posición de poder, para favorecer su reelección, lo que generaría una competencia desigual frente a otros candidatos que no cuentan con el mismo acceso a los recursos. Esto pone en riesgo la equidad y transparencia de los procesos electorales dentro de la universidad, contradiciendo el principio de igualdad de oportunidades para todos los candidatos”. (tomado de Caracol Radio).
Ante la respuesta dada por el ministerio, el gobernador Verano y el representante de los exrectores profesor Rodríguez Figueroa tomaron la decisión de abstenerse en la votación de la modificación a los estatutos de la universidad y en el tema central de discusión la posibilidad de poder reelegirse el rector Danilo Hernández. Por su parte la posición de los cinco (5) miembros restantes del CS, fue contraria, estaban de acuerdo con la reelección del rector Danilo Hernández, estos son: el representante de los gremios, el representante de los egresados, el representate de los estudiantes, el representante de los profesores y el representante de la academia.
Con cinco (5) votos a favor, dos en blanco y dos en contra (gobierno central) fue aprobada la modificación a los estatutos y por supuesto la reelección.
Ante este hecho, se presentaron como era de esperarse diversas reacciones, Las reacciones a la modificación de estatutos en Uniatlántico han incluido el respaldo del sindicato de trabajadores, la oposición del Ministerio de Educación y la vigilancia preventiva de la Procuraduría. Además, un juez ordenó suspender el proceso mediante una medida cautelar debido a una presunta vulneración al debido proceso. Se presentaron tutelas y otros mecanismos jurídicos para impedir, la modificación a los estatutos, pero al final se aprobaron y el CS ordeno y fijo fechas para la escogencia del rector de la universidad, mediante el acuerdo superior 000023 del 28 de julio de 2025, fijando la elección para el 2 de octubre, y determinando que solo pueden votar los profesores de planta y los estudiantes debidamente matriculados.
El 2 de octubre, estudiantes y profesores votaron y estos fueron los resultados “Danilo Hernández 6.345 votos, Álvaro González 3996 votos, Leyton Barrios 3.496 votos, tres candidatos que pertenecen al clan Char, que sumaron 13.837 votos, Wilson Quimbayo 3.349 (respaldado por el petrismo en cabeza de los ministros del interior y educación) y el profesor Alcides Padilla 967 votos, único independiente.
Esa lista, de cinco (5) fue enviada al CS para que decidieran escoger como rector a uno de ellos. Para la escogencia el CS puede designar al que ellos consideren debe ser el rector.
Como era de esperarse, el CS se reunió el 10 de octubre del presente año, con único tema designar al nuevo rector, ya que el periodo del actual se vencía el 11 de octubre. Una vez instalado el CS, con presencia de estudiantes, trabajadores y profesores en la puerta de la gobernación, empezó el berenjenal presentando acusaciones contra el gobernador Verano, el representante de la academia y de otros miembros por impedimentos que tenían, por lo que no podían votar.
Esto ocasionó que no hubo elección y se solicitó a la PGN que resolviera lo antes posible esas recusaciones. Ante este hecho, se procedió a escoger a un rector encargado, siendo postuladas la doctora Mary Luz Stevenson que estaba de rectora encargada y actual Vicerrector Administrativa y Financiera y la doctora Josefa Cassiani actual Secretaria de la universidad, siendo escogida por cinco votos la doctora Cassiani, quién contó con el voto del gobernador, a sabiendas que la doctora Josefa no cumple con lo establecido en el artículo 32 de los estatutos de la universidad, que dice que para ser encargado del cargo de rector la persona escogida debe cumplir con los requisitos para ser rector, y debe ser un Vicerrector con experiencia académica de cinco (5) años de planta, y la doctora Josefa todos saben, que no tiene experiencia en la academia. Por eso su nombramiento fue demandado ante el mismo CS, para que rectifique y encargue a una persona que llene los requisitos. La universidad esta acéfala, como bien lo señala Gaspar Hernández en su reciente escrito “Alma Mater”.
No estuvieron contentos los consejeros, con los inconvenientes para escoger al rector en propiedad, para terminar de complicarse encargando a una persona en el cargo que no llena los requisitos. El voto del gobernador definió el encargo a favor de la funcionaria Cassiani, ligada políticamente al grupo Char. Eso significa que el gobernador verano se aparta del gobierno de Gustavo Petro y su ministro del interior Armando Benedetti.
También se complicaron, al cambiar el sistema de terna por un quinteto, es más fácil elegir entre tres que entre cinco. De haberse mantenido como en las elecciones anteriores que estudiantes y profesores con sus votos seleccionaran a tres candidatos, es posible que no se hubiera presentado el impase de las recusaciones escogiendo a uno de la terna.
¿Dónde está la incoherencia del CS?
En que modificaron los estatutos para poder reelegir al rector actual, y resulta que Danilo Hernández que venía desempeñándose como rector, en las elecciones para escoger el quinteto, le gano a todos ampliamente, y el 10 de octubre los consejeros que votaron por el cambio de los estatutos para que pudiera reelegirse, cambiaron de decisión quitándole el apoyo. Algo inverosímil sin presentación, porque crearon malestar en la comunidad universitaria y en el gobierno central modificando los estatutos para después votar en contra del rector actual, que además gano limpiamente la consulta.
Señor gobernador, señor ministro de Educación, señor ministro del Interior y señor alcalde de Barranquilla respeten la autonomía de la universidad, que sea ella, la que decida la suerte de la Institución, respeten los resultados de la consulta y no traten de ejercer influencia política sobre el próximo rector. No politicen más el Alma Mater, de lo que esta. Piensen en los 22.000 o más estudiantes matriculados, jóvenes que necesitamos formar de la mejor manera posible y eso solo se logra nombrado un buen rector que actué con cierto grado de independencia. Imposible lograrlo con un rector que reciba ordenes de su jefe político o que tenga aspiraciones políticas a través de ese cargo.
El consejo de Estado interpretando el artículo 69 de la Constitución de 1991, sobre la autonomía universitaria emitió su concepto sobre el tema afirmando que esta "tiene como objeto central de protección, el ejercicio de las libertades de cátedra, enseñanza, aprendizaje y opinión, así como la prestación del servicio público de la educación superior, sin interferencias de centros de poder ajenos al proceso formativo; es decir, con ella se pretende evitar la interferencia del poder público en la labor de las Universidades como entes generadores del conocimiento” Igualmente el profesor y ex secretario de la universidad del Atlántico doctor Gaspar Hernández en su escrito Alma Mater dice “Pero ocurre que el poder ejecutivo nacional, del que presume vendría a superar el medioevo, ha pretendido, como cualquier cacicazgo regional apoderarse de las universidades estatales u oficiales vulnerando, dolosamente su autonomía para gobernarse”
No entiendo, en este país, como un alcalde y ministros pueden hacer política abiertamente, y el señor Procurador se haga el de la vista gorda, no ve nada. Tampoco entiendo el interés del alcalde Alex Char, de tener un rector de su resorte. Se le olvida al alcalde que el Distrito no aporta un solo peso para el funcionamiento de la universidad, como si lo hacen otras entidades territoriales en el país. En vez de tratar de colocar un rector que lo manejen como un muñeco, preséntele al Concejo Distrital un proyecto de acuerdo, donde el Distrito se compromete a aportarle a la universidad $36.000 millones anuales, para su funcionamiento teniendo en cuenta que el 85%, de sus estudiantes viven en Barranquilla.
Tampoco entiendo, como el representante de los gremios Manuel Fernández, presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, hace parte del CS, cuando los gremios del Departamento no le aportan un solo peso de donación a la universidad del Atlántico, hacen donaciones a universidades privadas y no a la pública, y peor aún, que el voto de los gremios que debería ser independiente en los últimos 16 años, lo han venido haciendo por el grupo Char. El señor Fernández, entiendo no está en el CS, en representación del charismo, sino de los gremios, por lo que el presidente del Intergremial debería fijar cual es la posición de los gremios de la ciudad, si es elegir un rector que brinde garantía o un rector que reciba ordenes de un grupo político en particular.
Por último, pedirle a los representantes de la academia que su voto es importante, de ellos depende que la universidad encuentre el camino que viene buscando, que se garantice continuidad en el estudio, que se capaciten los docentes y administrativos para mejorar la calidad de la enseñanza que imparten y reciben los estudiantes, que votar por un rector que reciba ordenes de un político de turno es entregar lo que tanto le costó a las universidades públicas pelear por su autonomía administrativa y financiera, que es atentar contra ellos mismos y sus compañeros, porque no dudamos que ese rector solo escuchara a sus jefes políticos y no a las directivas universitarias. Primará la inseguridad y no la tranquilidad. En sus manos está el futuro de la universidad, no lo entreguen por unas prebendas que de seguro no les duraran mucho.
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