crossorigin="anonymous"> Las claves de la estrategia de seguridad nacional 2025 de EE.UU.
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Las claves de la estrategia de seguridad nacional 2025 de EE.UU.


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La publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) de 2025 marca el fin oficial del orden liberal internacional tal como lo conocemos desde el fin de la Guerra Fría. El documento, firmado por el presidente Donald J. Trump, no es una mera actualización doctrinal; es una enmienda a la totalidad de las últimas tres décadas de política exterior estadounidense.


Bajo la premisa de que las administraciones anteriores persiguieron "listas de deseos" desconectadas de la realidad, la nueva estrategia inaugura una era de "Realismo Flexible" y "Aislacionismo Selectivo". Ya no se trata de expandir la democracia, sino de proteger el ´Homeland´.


A continuación, analizamos los cinco pilares que definen este giro tectónico de EE.UU. en la geopolítica mundial.



1. El "Corolario Trump" y el retorno de la Doctrina Monroe


El cambio más drástico es el repliegue estratégico hacia las Américas. La ESN 2025 declara explícitamente la implementación del "Corolario Trump" a la Doctrina Monroe. Estados Unidos vuelve a considerar el Hemisferio Occidental como su esfera de influencia exclusiva, advirtiendo que negará a competidores no hemisféricos (en clara referencia a China y Rusia) la capacidad de posicionar fuerzas o controlar activos vitales en la región.


Esto implica un retorno a una "hegemonía defensiva hemisférica". La seguridad fronteriza se eleva a la categoría de amenaza existencial, declarando que "la era de la migración masiva ha terminado".


2. Relación con América Latina


La Estrategia de Seguridad Nacional 2025 impulsa el concepto de América Latina como ´patio trasero´ y perímetro defensivo vital para el ´homeland´ estadounidense, bajo la imposición del denominado "Corolario Trump" a la Doctrina Monroe. Este giro doctrinal busca restaurar la preeminencia de EE. UU. negando explícitamente a competidores extracontinentales —con clara referencia a China— la capacidad de posicionar fuerzas militares o controlar activos estratégicos en la región. Washington establece así una zona de exclusión estratégica, advirtiendo que la tolerancia hacia la influencia rival ha terminado.


En materia de seguridad, el documento adopta una postura de mano dura sin precedentes, declarando que "la era de la migración masiva ha terminado" y elevando el control fronterizo a la categoría de supervivencia nacional. La estrategia rompe con el enfoque tradicional de cumplimiento de la ley para combatir el narcotráfico, designando a los carteles como Organizaciones Terroristas Extranjeras y autorizando el uso de fuerza letal y despliegues militares selectivos para neutralizarlos. Esto implica una militarización de la política exterior hacia la región, donde la cooperación se condiciona al control efectivo de flujos migratorios y amenazas criminales.


Económicamente, EE. UU. despliega una estrategia de "Alistar y Expandir", buscando socios regionales ("campeones") que estabilicen el vecindario a cambio de inversiones y acceso al mercado estadounidense (near-shoring). Sin embargo, la diplomacia se vuelve estrictamente transaccional: el apoyo financiero y político está supeditado a que los países expulsen a compañías extranjeras rivales de infraestructuras críticas. El objetivo es sustituir el capital chino por financiamiento estadounidense en sectores clave como la energía y los minerales estratégicos.


En definitiva, la ESN 2025 elimina el margen para la "no alineación activa" en América Latina, forzando a los gobiernos a una elección binaria entre integrarse en la arquitectura económica y de seguridad de Washington o enfrentar su presión diplomática. Si bien esto genera tensiones soberanas abre oportunidades para aliados tradicionales y potencias medias que podrían actuar como puentes necesarios en la reconfiguración de las cadenas de suministro y la infraestructura energética del hemisferio.



3. Europa: se "socio normativo" a "civilización en riesgo"


Quizás el punto más controvertido del documento es su diagnóstico sobre el Viejo Continente. La administración Trump ya no ve a Europa solo como un aliado militar que gasta poco, sino como una civilización en riesgo de "borrado".


El texto es mordaz: critica la hiperregulación de la UE, la crisis demográfica y las políticas migratorias que, según la ESN, están transformando el continente hasta hacerlo "irreconocible" en 20 años.


La OTAN se congela: Se explicita el fin de la "alianza en expansión perpetua".


La exigencia del 5%: se establece un nuevo estándar ("Compromiso de La Haya"), exigiendo a los aliados un gasto en defensa del 5% del PIB, muy por encima del histórico 2%.


Ucrania: la prioridad ya no es la victoria total, sino un "cese expedito de hostilidades" para reestablecer la estabilidad estratégica con Rusia y evitar que Europa se desangre económicamente.


4. China y el desacople económico


Mientras que la estrategia de 2022 planteaba una competencia sistémica (democracia vs. autocracia), la ESN 2025 se centra en una guerra geoeconómica fría y pragmática. El objetivo es "ganar el futuro económico".


Se reconoce que la integración comercial con China fue un error basado en asunciones fallidas. La respuesta es la reindustrialización forzosa de EE. UU. y la protección de cadenas de suministro críticas, especialmente en tecnologías duales, IA y computación cuántica. El teatro del Indo-Pacífico se mantiene como la prioridad militar para disuadir la agresión en la "primera cadena de islas".



5. Diplomacia transaccional: "Fairness"


Se identifica un cambio de la "diplomacia de valores" a una "diplomacia de transacción". El documento reitera obsesivamente el concepto de "Fairness" (Justicia/Equidad). Estados Unidos ya no tolerará el "free-riding" (que otros se aprovechen de su seguridad) ni los desequilibrios comerciales.


El mensaje para los aliados es claro: la ayuda estadounidense ya no es un cheque en blanco garantizado por valores compartidos, sino un contrato condicionado al alineamiento con los intereses de Washington, especialmente en la contención de China y la seguridad fronteriza.


La ESN 2025 es el manifiesto del nacionalismo estratégico. Rechaza el "transnacionalismo" que disuelve la soberanía y aboga por un mundo donde la unidad política fundamental es y será el Estado-Nación. Lo que impone el cierre del ciclo liberal-internacionalista. Estados Unidos deja de ser el arquitecto / policía del mundo para convertirse en una fortaleza celosa de su propia prosperidad y seguridad. El "América Primero" ha dejado de ser un eslogan de campaña para convertirse en la doctrina oficial de la superpotencia.

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