Las cinco tendencias de la banca colombiana para 2026
- Acta Diurna

- hace 8 horas
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El sistema financiero colombiano atraviesa un proceso de modernización profundo. Los últimos años marcaron un punto de inflexión en el que bancos y nuevos actores tecnológicos avanzan hacia modelos más ágiles, diferenciales y escalables, acompañando una adopción masiva de soluciones digitales por parte de los usuarios en toda la región.
La estandarización que durante décadas caracterizó a gran parte de la oferta bancaria —con productos muy similares entre sí, escasas capacidades de personalización y estructuras heredadas— comienza a dar paso a una etapa donde la diferenciación y la eficiencia tecnológica se vuelven indispensables. Hoy, las instituciones financieras se preguntan cómo acelerar su agenda digital, cómo construir experiencias propias y cómo ampliar su presencia en un mercado cada vez más sofisticado y regional.
En este contexto, Pomelo observa un crecimiento sostenido tanto en bancos que modernizan su infraestructura como en empresas que escalan operaciones simultáneamente en múltiples países. La demanda por tecnología moderna, ágil y regional alcanza niveles inéditos, impulsada por clientes que buscan lanzar, adaptar y expandir productos financieros con velocidad.
A partir de esta evolución, la empresa de emisión, procesamiento y gestión de la plataforma del negocio de tarjetas,identifica las cinco tendencias que definirán al sistema financiero en 2026:
1. Diferenciación como eje central del negocio
Los bancos avanzan hacia una oferta más flexible y personalizada tras décadas de productos indiferenciados. La tecnología ya permite diseñar experiencias ajustadas a cada modelo de negocio, y el mercado empieza a demandarlo con claridad.
2. Expansión acelerada de los pagos contactless desde el celular
Latinoamérica pasó del 1% al 15% de transacciones bajo esta modalidad en muy poco tiempo. Con hábitos digitales cada vez más arraigados, el canal móvil se consolida como un estándar para pagos cotidianos.
3. Crecimiento de las tarjetas globales basadas en stablecoins
Su adopción se amplía rápidamente por su aceptación internacional, menores costos y facilidad de uso para compras globales. En este segmento, Pomelo ya emite el 80% de las tarjetas cripto de la región.
4. Modernización del crédito corporativo y renacimiento de las tarjetas empresariales
Con un escenario económico más previsible, los bancos comienzan a relanzar programas corporativos que habían quedado relegados. A nivel global, este producto vive una etapa de reinvención impulsada por nuevas tecnologías y mayores casos de uso.
5. Regionalización del sistema financiero y llegada de nuevos actores globales
La capacidad de operar en múltiples países desde una misma infraestructura se convierte en un diferencial estratégico. En un mercado donde la expansión regional gana protagonismo, la tecnología unificada emerge como una ventaja competitiva determinante.
“La región entra en una etapa en la que la tecnología deja de ser un soporte para convertirse en el centro de la estrategia. Esto abre una oportunidad histórica para la banca: modernizar su infraestructura, diferenciar sus productos y acompañar el crecimiento esperado para 2026, especialmente en áreas como crédito corporativo, expansión regional y nuevas experiencias de pago. Las entidades que combinen agilidad y escala estarán mejor posicionadas para liderar la próxima década financiera en América Latina”, detalló Hernán Corral, CPO y Co-Founderde Pomelo.
Mirando hacia 2026, la evolución del sistema financiero estará marcada por instituciones que sepan aprovechar la tecnología para ofrecer productos más robustos, competitivos y adaptados a un mercado en transformación permanente.







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