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La razón por la que EE.UU. suspendió el monitoreo de coca en Colombia



Luego de que se confirmara la suspensión del monitoreo de los cultivos de coca por parte de Estados Unidos en Colombia, el presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la decisión del Gobierno americano y aceptó que hubo cambios en la medición de cultivos. Así mismo, reconoció que el panorama de consumo de sustancias psicoactivas ilegales en el mundo va tomando otros rumbos.


El mandatario colombiano lo dejó claro luego de contestar un mensaje de la congresista en Estados Unidos, María Elvira Salazar, en el que apuntaba que “la Casa Blanca ha decidido suspender el monitoreo de los cultivos de coca en Colombia. Es el más reciente favorcito de Biden a Petro. Están dispuestos a todo con tal de complacer a sus aliados ideológicos. ¿Cuál será el próximo favor? ¿Quitará al ELN de la lista de terroristas?”.



Al respecto, Petro dijo que simplemente se trata de un cambio en las estructuras de consumo. “Las cosas cambian. La estructura de consumo de narcóticos está cambiando para mal, lo que reduce la demanda de cocaína que empieza a fluir a otros lados del planeta. La situación de consumo de fentanilo en EE. UU. es seria y debe ser tomado en serio”, dijo.


La alerta ya se había generado luego de que en medios locales circulara la noticia de que Estados Unidos no iba a presentar nuevamente el informe sobre drogas. Sin embargo, el pronunciamiento del Presidente Petro es la primera confirmación oficial de alto nivel, aunque la embajada estadounidense en Colombia ya se había referido a que el informe y el monitoreo no va más.


La razón principal de esa pausa es un redireccionamiento de las políticas gringas, con el fin de enfrentar el consumo de fentanilo en Estados Unidos. Por ello, no habrá conteo de cultivos del año pasado ni de este.


“Desconozco si será una política permanente o si es solo por este año”, dijo el ministro de Justicia, Néstor Osuna, en declaraciones a medios hoy. Sin embargo, dio un parte de tranquilidad con respecto a las mediciones de plantaciones ilícitas, debido a que el país cuenta con dos mecanismos propios: “Uno lo contratamos anualmente con Naciones Unidas y otro lo hace nuestra Policía”.



El jefe de cartera añadió que en los próximos meses saldrá la evaluación de Naciones Unidas sobre los índices de hoja de coca del año pasado y, además, ya está contratado el informe que saldrá el año siguiente con cifras de 2023.


Osuna mencionó que no se trata de un momento de tensión entre Colombia y Estados Unidos, dado que la relación entre ambos países “es completamente fluida”.


Al respecto, el general William Salamanca, director de la Policía, señaló que ambos países se encuentran cooperando “para enfrentar juntos” el problema del fentanilo y su entrada a Colombia. El ministro Osuna dijo que ya se tienen registros de consumo de esa sustancia en nuestro país.


En todo caso, Salamanca añadió que la máxima autoridad para pronunciarse sobre colaboración con otros países es la cancillería, liderada por Álvaro Leyva. Esa entidad aún no ha dado declaraciones.


Por su parte, Presidencia sí se refirió al tema en un comunicado. “Colombia y Estados Unidos abordan el impacto negativo de la economía de las drogas ilegales desde un amplio espectro que comprende el daño causado por el consumo y los eslabones del tráfico en su totalidad”, dijo la jefatura de Estado.



La política de drogas en Colombia


Petro ha sido insistente en darle un giro a la política de lucha contra las drogas. Lo ha pedido en diversos espacios y aseguró que con la legalización de la cocaína se acabaría la violencia en Colombia.


“En estos mares salen toneladas de cocaína, lo sabemos. Quizás algún día sea una materia legal y se acabaría automáticamente la violencia en Colombia, pero no depende de nuestra voluntad”, manifestó Petro durante un evento con oficiales de la Armada.


Es que el presidente ha insistido en la necesidad de darle un timonazo a la lucha contra las drogas. Ha enviado sus inquietudes sobre este tema a la ONU, el gobierno de Estados Unidos y al Congreso colombiano.


La mirada del presidente es que el tema de las drogas debe ser visto bajo un enfoque de salud pública. De hecho, ha calificado el modelo actual de lucha contra las drogas de “irracional”.


El mandatario aseguró a sus uniformados de la Armada que, mientras la legalización ocurre, “la orden es incautar la máxima cantidad posible de cocaína en los mares, en los puertos y en los ríos”.



Sin embargo, la incautación de cocaína se redujo en un 14% en los primeros cuatro meses de este año, respecto al mismo periodo de 2022.


Un informe del ministerio de Defensa reveló que entre enero y abril de este año se incautaron 209 toneladas de cocaína, mientras que en el mismo período del año pasado el reporte fue de 245 toneladas incautadas.


El último reporte de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) estadounidense, que suele publicarse en esta época del año, reveló que Colombia tenía en 2021 unas 234.000 hectáreas de hoja de coca cultivadas, en contraste con las 245.000 de 2020. COLPRENSA

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