Si bien aún restan poco más de cuatro meses para la elección de las mesas directivas del Congreso –decisivas para el trámite de proyectos en el Parlamento–, desde ya se libra una puja por quién estará al frente del manejo de la Cámara de Representantes desde el próximo 20 de julio. Por acuerdos de los partidos que sacan las mayores votaciones en las elecciones, puestos como el de presidente o vicepresidente se intercalan a lo largo de los periodos y el turno, en el caso de Cámara, es para la Alianza.
Hoy por hoy son cuatro los representantes que están en contienda para llevarse la bendición de las mayorías y alcanzar el codiciado puesto: Katherine Miranda, Duvalier Sánchez, Santiago Osorio y Jaime Raúl Salamanca.
De por medio están también los intereses del gobierno de Gustavo Petro, que es consciente de la necesidad de tener aliados en esos puestos directivos para llevar a buen puertos su ambicioso paquete de reformas. Basta con decir que, bajo la batuta del actual presidente Andrés Calle (Partido Liberal), el Ejecutivo logró priorizar el trámite de la reforma a la salud, inclusive por encima de los proyectos de los mismos congresistas.
En la ecuación hay que tener en cuenta además que, si bien los verdes hoy están declarados como partido de gobierno, hay sendas pujas internas entre un ala gobiernista y otra que se opone del todo al primer mandatario. La pelea es tal que la bancada está llamada a definir si permanecerá en la coalición o dará un paso al costado y se declara en independencia.
En ese último bando sobresale Miranda, que desde el año pasado puso a sonar su nombre y quien ha ido sumando apoyos en su cruzada por llegar a esa dignidad, justamente recogiendo el descontento de una parte de los congresistas que son críticos con el Gobierno de Gustavo Petro.
De allí que el Jefe de Estado también esté moviendo sus fichas para evitar un revés como el ocurrido el pasado 20 de julio en Senado, cuando a la Presidencia de la cámara alta llegó Iván Name, quien no ha ocultado sus diferencias con el Ejecutivo y quien ha propuesto dar el salto a la independencia.
De hecho, según información revelada por Colprensa, Miranda en días pasados se reunió con Laura Sarabia, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), considerada mano derecha del primer presidente de izquierda en Colombia. Aunque no trascendió sobre qué hablaron, el tema de la elección del 20 de julio estuvo sobre la mesa.
Actualmente, Miranda cuenta con el apoyo de al menos seis de los 15 representantes verdes; sin embargo, eso no le alcanzaría para lograr la Presidencia. De hecho, durante una reunión de bancada este lunes, uno de los pesos pesados de la colectividad levantó la mano y pidió pista. Se trata del representante por el Valle del Cauca, Duvalier Sánchez, quien políticamente se ha acercado más al mandatario nacional, aunque ha mantenido una posición crítica en algunos temas.
En una carta en la que oficializó su aspiración, Sánchez confirmó que decidió presentar una carta con su postulación oficial tras una reunión sostenida entre la bancada de Cámara y Senado, “esperando también acogerme a unas ideas de juego claras, y donde nosotros podamos adelantar una campaña para ser merecedores de la confianza no solo del partido, sino también de los representantes”.
Sánchez ya le mostró al Gobierno que será un amigo en la Presidencia de la Cámara si llega a ganar el 20 de julio: “Hay mucho por mejorar en la Cámara, que los debates sean en torno a las ideas, no a los adjetivos y las descalificaciones; que brille por la pluralidad, por la diferencia, pero también por la profundidad en los debates, que se puedan sacar adelante las reformas que el país reclama, y sobretodo que podamos dar garantías de transparencia”.
Junto a Miranda y Sánchez, también hay dos candidatos más para el cargo, pero quienes aún mantienen una reserva sobre la misma, los representantes Santiago Osorio y Jaime Raúl Salamanca, siendo Osorio más petrista que Salamanca.
Al interior de los verdes no se descarta que el Ejecutivo, tal como hizo con partidos como el Conservador o el Liberal, le apueste a dividir las fuerzas con miras a pescar en río revuelto.
Por ahora falta tiempo para saber qué va a pasar, pero cada vez es más claro que el Gobierno insistirá que los verdes se vayan por un presidente de la Cámara amigo y no que se ubique en la franja de la oposición. COLPRENSA