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¡La maldita la propiedad!



Todos los males que aquejan al mundo tienen como causa histórica el maldito problema de la propiedad o están relacionados con ella. La propiedad privada sobre la tierra, la explotación del hombre por el hombre, la propiedad sobre las personas negras cazadas como animales en su natal África y la propiedad sobre los aborígenes de Abya Yala a quienes primero los despojaron de sus tierras, luego de lenguas o dialectos originarios y por último de sus dioses. Propiedad sobre los medios de producción, etc.


Nacen los Estado-ciudad y, después, el Estado Moderno, sobre la base de la propiedad y las clases sociales, con su consabida ausencia de democracia, justicia y libertad. Los imperios trazan fronteras arbitrarias para robarse el petróleo de los pueblos musulmanes, destrozando sus culturas. Irrumpe la Revolución Francesa, luego la Bolchevique y la cubana. En Colombia mataron la revolución de los Comuneros. Surge el aparato armado del Estado, los impuestos, las colonizaciones de territorios y del cerebro que enrutó el pensamiento único el cual intenta pensar por todos y reemplazar los cerebros ajenos por potes de basura... ¡vaya al carajo! Nace el matrimonio y la familia y las peleas por el patrimonio familiar. Emerge la sociedad de consumo, la propiedad sobre el dinero. Llega el comercio y el mercado, la conculcación de derechos y la contrapuesta carta de los derechos humanos, propiedad de los bienes muebles e inmuebles, propiedad sobre los bienes de consumo, piezas y artículo de uso personal, el transporte, los medios de comunicación, maricas y "cigarrones", prostitutas y proxenetas. Inventan el condón para que los hombres posean más de una mujer, fabrican los consoladores para señoras a quienes les han robado sus maridos. Un puñado de ladrones Inventan los bancos. Y otro puñado de hipócritas montan el negocio de las universidades castradoras del pensamiento libre y la división del conocimiento en especialidades. Emergen las religiones y sus iglesias evangélicas con su teología de la prosperidad que sostiene que la bendición financiera y el bienestar físico son siempre la voluntad de Dios, y que las donaciones a causas religiosas aumentarán la riqueza material de los que diezman, aunque en realidad se trata de apropiarse de la fe de los feligreses para comercializarla en beneficio del enriquecimiento de pastores sinvergüenzas y sin fe.



Nacen las clases emergentes y la “gente de bien” para acumular salvajemente capitales envenenando a jóvenes y adolescentes mediante el comercio ilegal de cocaína y heroína. Surgen las guerrillas campesinas pero, luego, hipnotizados por la adicción al dinero, engavetaron los ideales que suscitaron sus luchas. Privatizaron la seguridad con las Convivir y surgieron los “paracos” con ayuda de militares para defender la propiedad de terratenientes y hacendados ganaderos ni tan hacendados ni tan ganaderos y aparecen los nuevos sicarios que reemplazan las sicas (dagas) por ametralladoras.


Las enfermedades del sistema nervioso central, el estrés, la neurosis y la paranoia dieron nacimiento a la psicología, la psiquiatría, la sociología. La filosofía nació como quehacer para resolver esa madeja intrincada de problemas.


Nos impusieron la propiedad intelectual sobre las investigaciones científicas soslayando explicar que el conocimiento es patrimonio de la humanidad. Patentaron todo hasta los menjurjes y las hiervas medicinales que usaban los brujos.


Se inventaron la falacia de la superioridad del hombre blanco...¡aaaahua huaaaa hua!, el nacismo, el fascismo, el falangismo, la xenofobia y los desplazamientos forzados. Frente a tantas preocupaciones inventaron el fútbol para distraernos pero llegó la FIFA y montó cipote de negocio. Los futbolistas tienen precio y ganan más que un educador. Hasta que llegó el escandalo de corrupción FIFA gate y EE.UU. les quitó el billete. Luego vino el mejor de los inventos: el género musical afrocubano que llamaron: Salsa, sin embargo el maestro E. Palmieri dijo, para corregir, que no era ninguna ¡Salsa ahí namá! sino que su verdadero nombre era música afrocubana-latinoamericana-mundial, ¡vayan a joder por otro lado! Ya había penetrado Jerry Masucci en el mercado disquero y como todo judío, excelentes en el mercadeo, se apoderó del negocio montando un monopólico sello discográfico que bautizó con el nombre Fania. También era necesario un distractor como el carnaval de Barranquilla, pero llegó Carnaval S.A. y nos expropió la fiesta.


La NASA al ver el brillo dorado de la luna llena sospechó que allí había oro y piedras preciosas y pensaron que una nueva época del Dorado se les apareció como la Virgen Inmaculada y...¡allá va el maldito cohete llamado Apolo 8! Pero como lo que encontraron fue un montón de cráteres, como si algún adelantado extraterrestre hubiera saqueado la Luna, ahora exploran con sondas espaciales (21 hasta el momento, 13 son de la NASA) varios planetas del sistema solar, no por curiosidad científica sino por la fiebre de riquezas, a ver, primero, si hay agua y oxigeno en caso que les toque mudarse para allá y si hay lo que buscan, entonces ¡vayan preparados soldados universales! para darle plomo a los alienígenas, arrebatarles sus marterras, venuterras, plutoterras (tierras) y expropiarles sus platillos voladores bajo el pretexto que perturbaron la tranquilidad de los terrícolas con sus tales avistamientos. Además prostituir a las damas alienígenas y montar culiaderos. Mientras que los alienígenas hombres que sobrevivan a la ciber-masacre, masacre galáctica o masacre desatada en el sistema solar habrá que usarlos como mano de obra barata para que extraigan el oro, las piedras preciosas y por que no...petróleo.


Volvimos mierda la naturaleza y ahora pensamos en convertir en mierda la vía láctea. Todo lo volvemos mierda. Si practicáramos la coproterapia o caca terapia disminuirían los problemas.


Llegó John Locke con su Estado moderno y con las leyes que justificaban la propiedad privada. Leyes que ocultaban el hecho de cómo el robo se convirtió en propiedad privada. El Estado moderno de Locke no otra cosa que una vulgar repartición del poder. Se repartieron la marrana del Estado, lo dividieron: pa’ tí el poder legislativo, pa’ él el poder judicial y pa’ mí el poder ejecutivo. Le llamaron pomposamente: estado de derecho o separación de poderes. De tal manera que hicieran efectivo el refrán: "entre bomberos no se pisan las mangueras".


En esa lucha por la propiedad se descuelga la lucha por la vanidad pa’ ve quién tiene más y mejores cosas bonitas producto del robo . Con la vanidad aparece la revista Forbes señalando y reseñando a los más ricos del planeta. En realidad unos deberían estar indicializados y otro reseñados con números impresos en sus piyamas carcelarias.


Crecieron como verdolaga los doctores escribientes de mentiras que justifican la propiedad. Se les ordenó que empapelaran el mundo con basura escrita. Y luego vienen unos jueputas dizque preclaros a dictar dizque cátedras de filosofía, política e historia sobre lo divino y lo humano y de los pro hombres y preclaros que están por encima del bien y el mal. ¡Hombe! Si en realidad los animales "humanos" somos una parranda de mal nacidos..


Llegó la Era Internet o cacanet que convirtió las redes sociales en cloacas con mensajes de mierda que circulan por la Nube. Ojalá Mark Zuckerberg no me cierre mi cuenta en Facebook por lo que digo. No es por culpa de la tecnología, sino porque la mayoría de cibernautas tienen un pote de basura en lugar de cerebro. No es culpa de la tecnología sino la falta de educación y cultura. Si yo con mis ahorritos de toda la vida me compro un Ferrari ni pal’ hijueputas que lo voy a utilizar para hacerle domicilios a los cachacos dueños de tiendas. Si tengo la oportunidad de comprarme unos ferragamo como los del Presidente Petro ni por chiste los voy a utilizar para jugar fútbol sala.


¡Qué problemas sempiternos nos da la propiedad¡ Pobrecitos los buenones de Marx y Engels. ¿Cuantos polvos dejaron de echar con sus esposas por estar obsesionados en cómo era que solucionaban el puto problema de la propiedad? Murieron barbones y cabelludos porque no tenían tiempo para el cuidado personal de sus cuerpos.



Tres clavos oxidados fijaron al Jesús histórico en la cruz pero el imperio Romano estuvo vigente hasta el año 476 después de su muerte. Gramsci murió en la cárcel creyendo en la condición humana y al Che Guevara fue herido en combate, hecho prisionero, en La Higuera-Bolivia y ejecutado allí por ordenes de la CIA. Aún así, después de tantos sacrificios, los híper propietarios siguen tragándose todo como agujero negro. Mientras tanto por ahí anda el reguero de huesos, sin que a nadie le importe de Marx, Engels, de El Che, Bolívar, de Chávez, del padre Camilo, Bateman, Pizarro, Pardo Leal, Jaramillo Ossa, Antequera y del arzobispo Arnulfo Romero.


El diablo celebra todos los días bebiendo unas pola y cola bien heladas, para aliviar el calor, por todo el tiempo que hemos perdido, por tanto sacrificio inútil en las luchas por la propiedad. Pero no todo está perdido por que nació el moderno hombre del metaverso, por un lado, y el hombre cuatridimensional o elevado a la potencia 4, por otro lado. El hombre de las 4C que solo sirve para comprar, comer, culiar, y cagar.

Se me está acabando el espacio de tres cuartillas que me exigió el propietario de mis derechos editoriales para hablar de este tema y apenas estoy iniciando el preámbulo. Ofrezco disculpas por el desorden narrativo de esta historieta pero recuerden que el orden de los factores no altera el producto.

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