Como un acto de gentileza y generosidad, una vez más los miembros del Círculo de Periodistas de Valledupar nos concedieron el inmerecido honor de ser jurado de la reciente edición del prestigioso premio de periodismo “Sirena Vallenata”, en la modalidad de Televisión.
Y, como dice el viejo adagio: “Buscando el bien ajeno, encontramos el nuestro”, pudimos entonces no solo reconocer sino aprender de la calidad y variedad periodística de los colegas de esa bella región de nuestra costa y, además, apreciar un trabajo de periodismo histórico que es de lo mejor que hemos podido conocer.
Se trata de la serie para televisión denominada: “EL Cesar de la In-dependencia” (por la cual votamos y que al final resultó la ganadora) dirigida magistralmente por Adolfo Sanjuanelo y emitida, en varios capítulos, a través del Canal Regional de Televisión Telecaribe.
Relata ella los acontecimientos que acompañaron la gesta de la independencia experimentada en los principales municipios de lo que hoy es el departamento del Cesar. Es decir, la serie hace un recorrido por las poblaciones de lo que era parte entonces de la provincia de Santa Marta, reviviendo a personajes y sucesos que enmarcaron la valiente acción de los nativos de esas localidades para lograr nuestra emancipación del poder español .
Cobra mayor importancia este estupendo trabajo periodístico ahora que, por decisión del gobierno nacional, nuestras nuevas generaciones no reciben instrucción en sus aulas de primaria o bachillerato de lo que concierne a las materias de Geografía e Historia. Es decir, hay un inexplicable desconocimiento de las importantísimas dimensiones de espacio y tiempo en relación con el desarrollo de los acontecimientos en nuestro territorio. Con el consecuente riesgo de que asumir aquello de “Quien no conoce la historia, esta condenado a repetirla”.
Quienes tuvimos el privilegio de cursar estas asignaturas cuando cursamos la primaría y el bachillerato tuvimos siempre como referencia en la costa a Cartagena, Mompox y Santa Marta como los principales focos de la gesta libertadora, y muy poco observamos lo que ocurrió en el Valle de Upar.
Dentro de ese cúmulo de relatos históricos muy interesantes que muestra la serie en mención y apelando hábilmente al testimonio de escritores, historiadores, académicos y hasta a interesantes dramatizaciones se destaca, sin lugar a dudas, en particular el capítulo que trata sobre la vida y obra de María Concepción Loperena Ustáriz de Fernández de Castro – La Loperena – la más importante heroína de la región y quien, luego de entrevistarse personalmente con el libertador Simón Bolívar en Chiriguaná – al que le entregó 300 caballos equipados – fue decisiva para lograr la independencia de Valledupar el 4 de febrero de 1813. Ese mismo día La Loperena le otorgó la libertad a cientos de esclavos que mantenía en sus haciendas en La Jagua de Ibirico y Becerril.
Un atributo adicional tiene este capítulo al rescatar el papel de la mujer en la independencia reflejado en ese sentido machista que ha tenido la historiografía de la causa republicana en el que se ignoran o minimizan los aportes trascendentales de mujeres como Simona Duque del Álzate, Mercedes Abrego, Antonia Santos y Policarpa Salavarrieta, entre otras.
La Loperena se distinguió por ser precursora de la educación en Valledupar hasta el punto que, apoyada por el General Santander, creó en 1824 la “Escuela de Primeras Letras del Método Lancasteriano” que funcionó en el convenio de los padres dominicos, hoy parte del edificio del Concejo.
Paradójicamente, hoy en el Colegio Loperena que desde 1942 funciona en la capital del Cesar (declarado Monumento Nacional en 1993) tampoco se enseña historia.
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