Después de que el mismo James Rodríguez se ha encargado de generar dudas sobre su futuro y su continuidad con Sao Paulo en Brasil, el presidente de este club salió en una entrevista a aclarar varios puntos sobre la situación del 10 colombiano.
Tras un semestre en el que pudo recuperar su nivel para ser uno de los hombres importantes para la Selección Colombia, el jugador había manifestado no tener claridad sobre su futuro en 2024 ni donde jugaría. Lo que hizo que varios clubes contemplaran la posibilidad de incorporarlo. Sin embargo, apareció el máximo accionista del Sao Paulo despejó todas las dudas al respecto.
Julio Casares fue consultado sobre las declaraciones que había hecho James y aseguró que el jugador tenía razón al manifestar que el fútbol es dinámico y que si llega una buena oferta por él o cualquier otro jugador, la transferencia se dará y eso es un hecho.
Pero, además de darle validez a las declaraciones de James, aseguró que él tiene contrato vigente con Sao Paulo hasta finales de 2025 y pensar en que se va a ir, sin haber cumplido un año de su contrato, no es lógico. Casares dejó claro que Rodríguez está en los planes para 2024 y se mostró convencido de que con más minutos y protagonismo, le dará mayores alegrías a la hinchada paulista.
“Puedo dar fe, porque siempre estoy en las prácticas, que él va y entrena, es un gran profesional. No tengo ninguna duda que en el 2024 se adaptará mejor al sistema táctico y a todo el país. Es un gran jugador y seguro que nos dará alegrías”.
El asunto es que hay informaciones sobre la inconformidad de James Rodríguez con el técnico Dorival Junior, ante la falta de continuidad que este le ha dado y que lo dejó por fuera de la final de la Copa de Brasil.
Además, Sao Paulo acaba de contratar a otro jugador en la misma posición de James, el paraguayo Damián Bobadilla. Factores que hacen pensar que el 10 no estaría contento. Sin embargo, el presidente del equipo es optimista: “Todos están comprometidos a ayudarnos. Realmente creo que él ayudará, porque el calendario en Brasil es muy largo y muy difícil, no es posible jugar todos los partidos con el mismo equipo. Habrá espacio para jugar”. COLPRENSA