El ministerio de Hacienda presentará el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), en el cual se actualizarán los supuestos macroeconómicos y las proyecciones de ingresos y gastos del gobierno para la próxima década (2024-2034), así como la estrategia de financiación del déficit fiscal de este y el próximo año. Este documento es clave para la confianza en el manejo de las finanzas públicas, especialmente ante el deterioro en las cuentas fiscales.
Al respecto desde el área de Investigaciones Económicas de Corficolombiana señalan que para cumplir el déficit permitido por la Regla Fiscal en 2024, de 5,3% del PIB, estiman que el MFMP debe hacer explícito un recorte del gasto adicional mayor a los $20 billones (1,0% del PIB) que anunció recientemente el Ministerio de Hacienda.
"El recaudo tributario hasta mayo acumulaba una caída anual de 4,4%, y se alejaba de la meta oficial de crecimiento de 10,3%. A esto se suma la no materialización de los ingresos esperados por arbitramento de litigios. Al respecto, el gobierno dijo que por ese concepto recibirá menos de $3,3 billones, en vez de los $10,4 billones presupuestados en el Plan Financiero. Por otro lado, vale la pena señalar que el impacto fiscal de la sentencia de la Corte Constitucional sobre la no deducibilidad de las regalías que implica que el gobierno dejará de recibir $6,7 billones este año, ya estaba incorporado en las cuentas del Plan Financiero, por lo que no representa un faltante adicional ahora", explican.
"Lo cierto es que, en los primeros cinco meses del año, el faltante fiscal ascendía a $15 billones, según lo advirtió la semana pasada el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Teniendo en cuenta la tendencia negativa reciente, es probable que el recaudo tenga un crecimiento nominal negativo en 2024; incluso si se mantuviera en el mismo nivel de 2023 (crecimiento nominal nulo), el faltante fiscal ascendería a $26 billones de pesos, o 1,4% el PIB", agregan.
Basados en su pronóstico de crecimiento económico para este año (1,3%), desde Corficolombiana explican que el recaudo tributario, excluyendo los efectos del arbitramento de litigios y de la sentencia de la Corte Constitucional sobre la no deducibilidad de regalías, caerá entre 2,4% y 12,9%, en términos nominales.
"Adoptando el escenario optimista, el faltante fiscal de este año ascendería a $32,3 billones, o 1,8% del PIB. Nuestras estimaciones indican que el efecto del bajo crecimiento económico sobre el recaudo de impuestos explica más del 70% del hueco fiscal de este año, mientras que los ingresos no recibidos por arbitramento de litigios explican el porcentaje restante", puntualizan.
Aseveran qur el recorte de $20 billones en el gasto en funcionamiento e inversión anunciado por el gobierno es una señal positiva de responsabilidad fiscal que fue bien recibida por el mercado de deuda pública, como se evidenció con las valorizaciones de los TES luego del anuncio del ministerio de Hacienda. Sin embargo, en ausencia de ajustesadicionales, el déficit fiscal de este año ascendería a 5,9% del PIB, de manera que el gobierno tendría que reducir su presupuesto en otros $12,3 billones (0,6% del PIB) para dar cumplimiento a la Regla Fiscal.
"Ahora bien, el espacio fiscal que permite la Regla este año podría ser más reducido de lo previsto en el Plan Financiero, debido a que el ciclo económico y el ciclo petrolero han sorprendido al alza, lo cual haría aún más difícil cumplirla. Parte del ajuste del gasto podría no ser explícito, a través de una menor ejecución del Presupuesto General de Nación (PGN), como sucedió en 2023, cuando se dejaron de ejecutar $7,1 billones. Vale la pena recordar que la Regla Fiscal se estableció en la Ley 1473 de 2011, modificada por el artículo 60 de la Ley 2155 de 2021 (reforma tributaria), e incumplirla no sólo debilitaría la credibilidad en el manejo de las finanzas públicas, sino que acarrearía sanciones disciplinarias para los funcionarios responsables. Además, obligaría al gobierno a buscar financiación para el déficit adicional, con consecuencias adversas sobre la prima de riesgo y las tasas de interés de la deuda pública", puntualizan.
"Más allá de las reducciones del gasto, la estrategia de ajuste fiscal a mediano plazo debe tener como un eje fundamental la pronta reactivación económica; los ingresos fiscales se recuperarán en la medida lo haga el aparato productivo. La articulación público-privada y la generación de confianza para la inversión en sectores estratégicos son claves para mejorar las perspectivas de la economía y, por consiguiente, las cuentas fiscales", finalizan. DATAIFX
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