Por: Santiago Palacio
La concepción tradicional del sexo como una categorÃa binaria, inmutable y determinada biológicamente ha sido objeto de un intenso debate en las últimas décadas. La creciente conciencia sobre la diversidad de género ha puesto en evidencia las limitaciones de este modelo, que no logra capturar la complejidad de la identidad humana. Este artÃculo propone una redefinición del sexo en los registros civiles, basada en criterios biológicos objetivos para construir sociedades más justas e inclusivas.
La asociación entre sexo biológico y atracción sexual ha sido históricamente un error. La atracción sexual es un constructo social y cultural, moldeado por normas y creencias variables a lo largo del tiempo y entre diferentes culturas. La antigua Grecia, por ejemplo, tenÃa una concepción de la sexualidad radicalmente distinta a la nuestra, donde las relaciones homosexuales eran comunes y las orgÃas no eran inusuales.
Intentar definir el sexo basándose en la atracción sexual es como intentar clasificar las innumerables tonalidades de un arcoÃris con solo dos colores. Esta simplificación violenta la compleja realidad de la identidad de género, que no se ajusta a un esquema binario rÃgido.
La solución no radica en añadir letras al alfabeto de géneros, sino en un cambio de paradigma: centrarse en la información biológica objetiva y verificable. Los registros civiles como la cedula o tarjeta de identidad deben registrar el sexo al nacer, indicando con claridad el sexo. Hombre o Mujer. Adicionalmente, en la cedula se debe incluir una sección adicional para indicar si ocurrió el cambio de sexo. Indicando únicamente las caracterÃsticas del cuerpo biológicas y adquiridas. De esta manera, se respeta tanto la autonomÃa individual como la necesidad de registros civiles precisos y seguros.
Esta propuesta respeta la diversidad de identidades de género, evitando la discriminación y la patologización de las personas no binarias o transgénero.
Da mayor precisión, al separar la información biológica de la identidad de género, se obtienen registros civiles más precisos y completos.
Brinda seguridad, La información biológica sigue siendo la base para la identificación única y segura, evitando confusiones, estafas y fraudes.
Reduce la violencia, al reconocer y validar las identidades de género de todas las personas, se contribuye a crear sociedades más justas y equitativas, reduciendo asà la violencia basada en el género.
Al permitir que los documentos de identidad reflejen la identidad de género se eliminan barreras burocráticas que dificultan el acceso a servicios de salud. Muchas personas trans enfrentan discriminación y negación de servicios debido a la incongruencia entre su identidad de género y los documentos oficiales.
Los profesionales de la salud pueden ofrecer una atención médica integral que aborde las necesidades especÃficas de las personas trans y no binarias, incluyendo la prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con la transición de género
Al sentir que sus identidades son reconocidas y respetadas, las personas trans y no binarias pueden sentirse más seguras al buscar atención médica.
La implementación de esta propuesta conlleva desafÃos legales, sociales y culturales. Es necesario adaptar la legislación nacional para de esta forma garantizar el derecho a la autodeterminación de género y proteger los derechos de las personas binarias, transgénero y no binarias. Además, se requiere una amplia campaña de sensibilización para informar a la población sobre los beneficios de esta nueva concepción del sexo.
La redefinición del sexo en los registros civiles es un paso fundamental hacia una sociedad más justa clara e inclusiva. Al reconocer la diversidad de género y separar la información biológica de la atracción sexual a menudo confundida con identidad de genero, se construyen sociedades más respetuosas y equitativas para todas las personas.
Referencias bibliográficas
Butler, J. (1990). Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity. Routledge.
Fausto-Sterling, A. (2000). Sexing the Body: Gender Politics and the Construction of Sexuality. Basic Books.
Green, R. J. (2004). The Biology of Human Sex Differences. Palgrave Macmillan.
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