La Semana Santa es una celebración sin fecha fija en el calendario. Algunos años, como en este 2024, cae a finales de marzo; mientras que en otros transcurre en los últimos días de abril. Por ejemplo, en este 2024 el Domingo de Ramos ha sido el 24 de marzo y el Domingo de Resurrección es el 31 de marzo, en 2023 se celebró entre el 2 y el 9 de abril y en 2021 el Domingo de Ramos fue el 28 de marzo y el Domingo de Resurreción el 31 de marzo.
¿A qué se deben estos cambios en el calendario?, ¿Cómo podemos calcular cuándo cae la Semana Santa?, ¿En verdad basta con mirar la fase de la luna?
Es muy sencillo. El Domingo de Pascua o Resurrección está marcado como el domingo inmediatamente posterior a la primera luna llena después del equinoccio de marzo. Es decir, el comienzo de la primavera, y se debe calcular empleando la luna llena astronómica. Por ello, la Semana Santa no ocurre antes del 22 de marzo ni después del 25 de abril como muy tarde.
Por qué con luna llena
Durante la Semana Santa, los cristianos celebran la resurrección de Cristo, la fiesta más importante del calendario litúrgico. De hecho, durante los tres primeros siglos del cristianismo fue la única fiesta que se celebraba.
El origen de la fecha se debe a que la muerte de Cristo tuvo lugar en torno a la fiesta de la Pascua Judía. Los Evangelios hacen referencia justamente a esta celebración en el pasaje bíblico de la Última Cena en la que Jesús se reúne con sus discípulos para celebrar esta fiesta en la que los judíos conmemoran su salida de Egipto y el fin de la esclavitud.
Según el judaísmo, los hebreos deben renovar cada año esta celebración el día 15 del mes de Nisan, que empieza con la primera luna nueva de primavera: es decir, el primer plenilunio de primavera, con independencia del día de la semana.
Desde el I Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325, la Semana Santa se celebra el primer domingo de luna llena después del equinoccio primaveral (alrededor del 21 de marzo). Con el paso del tiempo y pese a la resistencia de algunas regiones del mundo, la Iglesia fue unificando la fecha de la Pascua.
Al principio se tenía en cuenta que no coincidiera con la celebración de la Pascua Judía, pero con el paso del tiempo se fue perdiendo esa costumbre en Occidente.
Así pues, el Domingo de Pascua acontece siempre y con total seguridad en un paréntesis de 35 días, entre el 22 de marzo y el 25 de abril, ambos inclusive.
La fecha más frecuente
Las fechas de Pascua se repiten en idéntica sucesión en un periodo de 5.700.000 años y en ese intervalo de tiempo la fecha más frecuente es el 19 de abril, ya que sucede 4 veces cada 100 años y las fechas menos habituales son el 22 de marzo y el 25 de abril.
En cuanto a semanas, la mayoría de las veces esta celebración cristiana cae durante la primera o segunda semana de abril tal como sucedió en 2023.