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Sin Iván Márquez: así llegan las disidencias de las FARC a la mesa de negociación



Con 3.530 hombres en sus tropas y presencia en 16 departamentos del país, las disidencias de las Farc conocidas como Estado Mayor Central (EMC) regresan a una mesa de negociación, apenas dos meses después de arruinar los avances con el Gobierno y con una poderosa ventaja militar: la muerte de Iván Márquez, principal adversario de esa guerrilla.


Además de ser el tercer grupo armado con más capacidad de daño del país -superado solo por el ELN y el Clan del Golfo-, las disidencias comandadas por Iván Mordisco se acercan nuevamente a un cese al fuego que podría alivianar la crisis de orden público en el Bajo Cauca antioqueño, Norte de Santander, Sur de Bolívar, Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Huila, Putumayo y Arauca.


Pero, ¿qué tan poderosos y dispuestos a negociar llegan esta vez?



Un débil poder de mando


Al igual que con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, con las disidencias de Iván Mordisco es difícil establecer si existe un poder de mando unificado capaz de movilizar y ordenar a los 32 frentes que tienen en todo el país y en Venezuela.


Según información de Inteligencia Militar, el denominado Bloque Occidental Jacobo Arenas, con mayor presencia en el Cauca, es uno de los más rebeldes e independientes en su actuar.


“No solo aparentan tener su propio mando para tomar decisiones, sino que tienen independencia para algunas actividades ilícitas y métodos de financiación, lo que hace más viable que actúen desligados del comando central de Mordisco”, dijo una de las investigadoras del conflicto armado en ese territorio.


Con esa división interna, para el EMC no solo es más difícil sentarse a negociar acuerdos, sino que podría peligrar la implementación de ese cese al fuego al no tener la capacidad de liderar sobre todas las bases armadas.


De ese total de hombres que tiene Mordisco en sus tropas, se estima que 2.180 de ellos están armados y otros 1.350 pertenecen a milicias urbanas y redes de apoyo. Una ventaja en número que los deja muy por encima de los 1.670 hombres que tiene en total la Segunda Marquetalia.


Las líneas rojas


Aún con esas nuevas gabelas que hacen que el EMC llegue más poderoso a una mesa, Iván Mordisco parece tener un interés genuino en negociar y someterse, pues se ha reunido en múltiples ocasiones con el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y hasta ha silenciado los fusiles en buena parte de su territorio para mostrar iniciativa de paz.


Así lo reconoce la investigadora: “es cierto que ha faltado más parte técnica y de verificación, pero las comunidades sí han dicho sentir un respiro cuando la disidencia accede a frenar sus acciones armadas”, dijo.



Por eso, la prioridad del Gobierno es establecer cuanto antes los protocolos y arrancar otro cese que funcione en paralelo con del ELN, pactado entre agosto y enero de 2024.


Si las cosas se dan así, los puntos del gobierno serían cero secuestro y cero obstáculos para las elecciones de octubre, dos puntos fáciles de cumplir para esa guerrilla que se sostiene de las rentas de la minería ilegal y el narcotráfico.


Por ahora, el autodenominado Estado Mayor Central tendrá unos meses de gracia mientras el Ejército merma sus ataques ofensivos y alias el Zarco Aldinever, nuevo jefe de la Segunda Marquetalia, reorganiza la estructura. COLPRENSA

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