La impotencia que siente la afición colombiana después de no ver ganar a la Selección Colombia hace siete partidos, y con la opción de Qatar esfumándose, se ha transformado en un descontento generalizado con el técnico Reinaldo Rueda y los jugadores.
Esa presión, evidenciada en las redes sociales, llevó a los directivos a reunirse este lunes, de manera extraoficial, para debatir el paso a seguir de cara a los dos últimos partidos de la fase clasificatoria, ante Bolivia y Venezuela.
En definitiva, se resolvió dejar que el entrenador vallecaucano termine su gestión. Además, porque su contrato está condicionado a la clasificación de la Tricolor a Qatar.
De esa manera, también se ahorran una indemnización. Si Rueda no clasifica es un hecho que no seguirá al frente del elenco cafetero y es más conveniente iniciar un nuevo proceso desde cero que “tirar a la guerra” a un entrenador a para los últimos dos partidos.
Otro posible escenario es que se den los resultados y Colombia pueda llegar al Mundial y de esa manera se extendería automáticamente su vínculo con la Selección.
Otra de las razones por las que se decide continuar con el proceso de Rueda, pese a que el equipo está agonizando, es porque no se le quiere agregar una equivocación más a la cadena de errores de Ramón Jesurún y los dirigentes de la Federación desde la salida del argentino José Pekerman.
El primero fue haberse demorado más de 6 meses en la elección de un nuevo timonel, por lo que el tiempo que estuvo encargado Arturo Reyes fue desperdiciado.
Después se eligió a Carlos Queiroz, un técnico de quilates, pero descontextualizado de la realidad del fútbol colombiano, y a ese error le sumó otro y fue cuando lo despidió luego de los partidos ante Uruguay en Barranquilla (0-3) y el 6-1 contra Ecuador, en los que se especuló que algunos jugadores “le hicieron el cajón al técnico” y con su determinación la Federación acolitó esas actitudes.
Pero, como si eso fuera poco, fueron en busca de Reinaldo Rueda cuando este tenía un contrato con Chile y estaba en disputa de la Eliminatoria, algo que no fue visto con buenos ojos por los directivos australes.
Además de estas determinaciones, sacar a Rueda para los últimos dos partidos supondría nombrar un entrenador interino, porque ningún estratega serio se prestaría para iniciar un proceso de Selección en una etapa coyuntural como el cierre de la Eliminatoria y más en las condiciones en que se encuentra Colombia, con escasas posibilidades de avanzar.
Para la mayoría de exjugadores y entrenadores, cambiar de técnico sería descabellado a estas alturas. Luis Carlos Perea, mundialista en Italia 90 y Estados unidos 94, está de acuerdo con que la gente les exija más al técnico y a los jugadores, pero “ya no es el momento ideal para cambiar de técnico, sería una barbaridad de los directivos”.
Mientras que el exvolante Fabián Vargas dijo que es injusto echarle toda el agua sucia a Reinaldo Rueda ahora, pues son los jugadores quienes han sido incapaces de concretar las oportunidades de gol que han tenido en los últimos 7 duelos.
“No es su culpa que ellos no hayan apuntado bien. Sacando el partido contra Argentina, la Selección ha tenido la intención de ir al frente y ha generado opciones. No es el momento para salir de Rueda”, comentó el exinternacional EL COLOMBIANO