top of page

¿Qué esperar de la reforma tributaria?



Es un hecho que el Gobierno radicará ante el Congreso el proyecto de ley que contiene las bases de lo que será la tercera reforma tributaria de la administración Duque, luego de las que el Ejecutivo llamó Ley de Financiamiento en el 2018 y Ley de Crecimiento Económico en el 2019.


Aunque no era exactamente un secreto, la confirmación llegó por parte del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien la semana pasada expresó durante la presentación del Plan Financiero 2021 que el Gobierno está próximo a radicar el proyecto con el que se busca recaudar cerca de 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, es decir, unos $15 billones.



Se trata de un ajuste sustancial a ojos de esa cartera, entendiendo que la deuda bruta del Gobierno Nacional Central (GNC) saltó del 50,3 % del PIB en 2019 a 64,8 % en 2020 y para este año la proyección le apunta a un 65,2 %. El objetivo en ese sentido es que la reforma ayude a que en el 2030 esa proporción baje al 59,7 %, e incluso, hasta el 59,2 % en el 2031.


Atendiendo estas necesidades y partiendo de un déficit fiscal que saltaría de 7,8 % del PIB en 2020 a 8,6 % durante el año en curso, la gran apuesta está en lograr que más personas tributen y por ello desde gremios y centros de pensamiento se ha dado forma a diferentes propuestas para que la tributaria alcance las necesidades del Gobierno.


Este es el caso de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) y Fedesarrollo que han difundido en los últimos días su visión sobre los cambios que debe tener en cuenta el Ejecutivo.


La Anif, por ejemplo, dijo ayer en su ‘Comentario económico del día’ que pese a que la caída de la economía colombiana en 2020 (-6,8 % según el Dane) fue la más profunda de su historia, pudo haber sido más profunda de no ser por los programas de emergencia estatales dirigidos a empresas y hogares vulnerables que se financiaron “a través de un mayor endeudamiento”.


Partiendo de allí, recordó que justo cuando las necesidades de gasto aumentaron los ingresos tributarios disminuyeron “drásticamente”, razón por la cual “es absolutamente necesaria una reforma fiscal que permita un aumento de los ingresos, un manejo eficiente del gasto y la sostenibilidad de las finanzas públicas”.


Más contribuyentes


Para el gremio, de no hacerse la reforma no solo se empeoraría la situación fiscal sino que el país entraría en una “espiral” de bajo crecimiento y alto desempleo y pobreza. Entre sus propuestas está que las personas naturales con ingresos por encima de 1,5 millones de pesos al mes empiecen a pagar renta.


Se trata de un esquema progresivo con diferentes tarifas dependiendo del nivel de ingreso con el cual la Anif estima que el país podría pasar de 1,6 millones de contribuyentes que se registran actualmente a 5,3 millones.



En esto coincide Asobancaria, cuyo presidente, Hernando José Gómez, manifestó que se debe equilibrar la carga tributaria entre personas naturales y jurídicas. El gremio dejó en claro que se deben contemplar puntos como la eliminación de algunos beneficios tributarios –que no especificó– los cuales suman cerca de 90 billones de pesos. Además, un aspecto llamativo es que considera que no es necesario gravar toda la canasta familiar.


Para el economista principal de Scotiabank Colpatria, Sergio Olarte, en líneas generales el gran reto en materia fiscal para Colombia es luchar contra la desigualdad que se está dando por cuenta de la pandemia y recuperar la productividad y el mercado laboral que se viene debilitando.


El experto apunta que de adelantarse las políticas correctas no solo en la parte fiscal sino también en la laboral, la economía del país va a crecer y se garantizará su sostenibilidad. Además, exalta que en materia social la tarea “no solamente es crear puestos de trabajo, sino que también sean de calidad y formales, y estimular el ahorro de los agentes para que puedan después desahorrar o pensionarse cuando sean de edad mayor”.


Mirada social


Justamente, en relación con lo que dice Olarte, la propuesta del tanque de pensamiento Fedesarrollo parte de un cambio estructural más allá de lo tributario e incluye los frentes social, laboral y pensional.


En ese paquete de medidas que Fedesarrollo socializó, las ideas van desde la inclusión de una renta mínima en el país para hogares en situación de pobreza y pobreza extrema hasta elevar gradualmente al 8 % la tarifa del IVA sobre los bienes y servicios exentos, excluidos o gravados al 5 % actualmente, entre otras.


A ojos de María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, la reforma tributaria genera incertidumbre en la medida que se desconocen sus términos, tiempos y alcances y sus retos principales serán generar recursos para el Estado con la modernización y eficiencia de la Dian y la lucha contra la evasión “y no con el incremento de tarifas y cargas tributarias sobre el tejido empresarial”.



En cualquier caso será fundamental estructurar una reforma que se consolide en el tiempo para dejar las reglas del juego claras a las compañías e inversores que llegan al país y se encuentran con múltiples modificaciones del orden fiscal en los últimos años, como lo recuerda el investigador económico de la Universidad Sergio Arboleda Luis Fernando Ramírez.


Mientras se espera por un documento clave, que entregará la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios el próximo miércoles 17 de marzo, y que le dará más luces al Gobierno para su reforma, las cartas desde los sectores están puestas en la mesa. COLPRENSA

bottom of page