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¿Por qué los criminales siguen delinquiendo desde la prisión?


Luego de conocerse el video en el que alias ‘El Negro Ober’ amenaza a comerciantes, el director del Inpec aceptó que la corrupción permite que en las cárceles los delincuentes tengan celulares y sigan dando órdenes a sus estructuras criminales.


Salen y entran directores, abren más investigaciones, pero la corrupción en las cárceles y la facilidad con la que reclusos de alta peligrosidad se mueven por ellas como ‘Pedro por su casa’, sigue siendo motivo de escándalo permanente.



El caso más reciente es el video que Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, conocido con el alias de ‘El Negro Ober’, cabecilla de los Rastrojos Costeños, grabó desde la cárcel Palogordo de Girón, Santander, en el que, sin que nadie se lo impida, amenaza con matar a comerciantes en Barranquilla.


El ‘Negro Ober’ es uno de los criminales más peligrosos del Caribe colombiano, sindicado por homicidio, extorsión, secuestro, concierto para delinquir y porte ilegal de armas, y ni los múltiples cambios de centro de reclusión impiden que siga dando órdenes desde prisión a los miembros de su organización delincuencial.


Según datos del Inpec, este delincuente de alta peligrosidad ha tenido hasta 14 ingresos a las diferentes cárceles del país, “Entró la primera vez en el año 2011, lleva más o menos 12 años entrando y saliendo. Ha estado en siete cárceles del país, incluso de máxima seguridad”, afirman voceros de la entidad, pero en todas ha burlado la seguridad y sigue delinquiendo.


En diálogo con Colprensa, el director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, reconoció que es consciente del problema de corrupción en los establecimientos carcelarios, pero afirmó que viene trabajando para eliminarlo.


Uno de los principales problemas de seguridad es la entrada de celulares a las cárceles, que, como lo señaló el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, es tan grave como si se ingresa un arma.


Si bien la ayuda de guardianes corruptos es una de las principales formas como entran los celulares a las cárceles, también, en ocasiones, son lanzados a los reclusos desde el exterior o son ingresados en las visitas.


El director del Inpec señaló que a los problemas de corrupción, se suman los de la infraestructura y el hacinamiento. Por ejemplo, Gutiérrez reconoció que no ha sido posible lograr que los inhibidores de señal de celulares, operen para teléfonos con tecnología 4G, que son los que ya operan en el país. “Los que tenemos están obsoletos, se quedaron en 2G y 3G”.



Para luchar contra la corrupción, dice, se han venido cambiado los procesos, para ser más estrictos. Hoy en día, si se encuentra un funcionario con un celular no reglamentario puede ser capturado, algo que no ocurría antes.


Adicionalmente, expresó que se viene trabajando con la embajada de los Estados Unidos para construir celdas que no necesiten la participación directa de guardianes “sino que haya más cámaras, más rayos x, más intervención tecnológica y con eso van a poder permitir que haya más control”. COLPRENSA

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