El colombiano Juan Manuel Barboza, campeón nacional y panamericano de contrarreloj, no contó con suerte en su debut en la categoría sub-23 de los Campeonatos Mundiales de ciclismo; sin embargo, terminó tranquilo tras su actuación en la cita que se lleva a cabo en Wollongong, Australia.
Como lo informó la Federación Colombiana de Ciclismo, Barboza tuvo un desperfecto mecánico en su bicicleta a partir del kilómetro 5 de carrera, que perjudicó su rendimiento en la prueba, en la que finalmente se ubicó en la casilla 40 (de 44 corredores), a 7.24 del campeón, el noruego Soren Waerenskjold, que impuso, tras 28,8 km de recorrido, un tiempo de 34 minutos y 13 segundos, tras rodar a una velocidad de 50,2 kilómetros por hora.
“Fue muy bonito disputar la contrarreloj en el campeonato del mundo, es la prueba que más me apasiona. Infortunadamente sufrí un desperfecto mecánico, tras el cual en dos ocasiones mi rueda trasera estuvo frenada prácticamente los 28 kilómetros de la competencia”, indicó Barboza.
“Pero termino contento, independiente del resultado, porque están las piernas, y eso quiere decir que en algún momento tendremos la oportunidad de medirnos con los mejores del mundo”, agregó el colombiano, quien este jueves volverá a escena en la carrera de fondo sub-23, en la que hará equipo con Nicolás David Gómez Jaramillo, Germán Darío Gómez Becerra y Juan Tito Rendón.
Entre tanto, Waerenskjold, de 22 años, sumó el segundo oro para su país, tras el sorprendente de Tobias Foss en la crono élite.
Al final, el noruego, que sucede en el palmarés al danés Johan Price-Pejtersen, triunfó con 17 segundos de ventaja sobre el belga Alec Segaert, campeón de Europa. Tercero fue el británico Leo Hayter, a 25 segundos.
Se quedaron fuera de las medallas favoritos como el croata Fran Miholjevic y el francés Eddy le Huitouze, plata y bronce en el europeo y esta vez undécimo y séptimo, respectivamente, a 1.07 y 51 segundos. En cambio, llegó a soñar con un metal el neozelandés Logan Currie, cuarto a 9 segundos del podio. EFE