Las alarmas están encendidas para este lunes, cuando se espera que un sector de los transportadores de carga en el país de inicio a lo que denominaron la cruzada nacional ante el costo de los peajes, que plantea movilizaciones pacíficas en todo el país.
Aunque esta iniciativa es solo de una parte del sector, lo que sí es claro es que todas las personas vinculadas con el transporte de carga en Colombia han mostrado su molestia por los incrementos desmesurados que han encontrado en los peajes concesionados en el país.
El vicepresidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga, Arnulfo Cuervo Aguilera, señaló que desde Fedetranscarga jamás han estado de acuerdo con los cese de actividades ni las vías de hecho, pero que sí están inconformes con la forma en que se viene manejando el aumento de los peajes.
“Estamos hablando de los peajes de las concesiones, el descontento es muy grande, no solo por el aumento indiscriminado, sino por la intención que existe en el gobierno actual de permitir que se establezcan 34 casetas de peajes de aquí a que termine su administración”, señaló el dirigente.
El vocero explicó que este lunes tendrán una reunión con la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, con el fin de avanzar en esta problemática, ya que los peajes en la canasta de costos de transporte de carga incide entre un 15 % y 18 %.
“La preocupación es enorme porque ese aumento indiscriminado en valores y en casetas llegan a ser que en algún momento el negocio sea inviable. El aumento de los valores de los peajes está muy alejado de lo que nosotros vemos en las vías“, señaló Cuervo Aguilera.
Sin embargo, el Ministerio de Transporte manifestó esta semana que “no tienen injerencia en los peajes que están instalando algunos municipios y departamentos”, pero reiteró su compromiso a servir como articulador para los acercamientos entre las autoridades regionales y el sector.
Declaración que no cayó muy bien en los transportadores, pues consideran que “es una cortina de humo para no establecer las responsabilidades a que haya lugar en el evento en que los camioneros decidan entre en un paro y ellos poder salir bien librados”, resaltó el vicepresidente de Fedetranscarga.
Frente a los peajes concesionados, la Agencia Nacional de Infraestructura explicó que cuando inició esta administración ya había 29 contratos firmados entre 2014 y 2017, pertenecientes al programa de Cuarta Generación (4G), que ya tenían fijados los montos y los momentos de incremento de los peajes.
Pero la ANI volvió a reiterar que en atención a la preocupación de este Gobierno por los transportadores, se ha venido trabajando para encontrar soluciones para el sector en los casos puntuales donde hay incrementos por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Cuervo Aguilera manifestó que el sector no está protestando contra del gobierno actual, porque “seguramente llegaron contratos a manos de ellos y como tal ya se habían establecido y se habían firmado”, pero si están pidiendo que se revise esta figura “perversa”, como lo son las concesiones.
Es allí donde surge la inquietud en los transportadores de si los contratos estuvieron tan bien hechos, “quiénes los firmaron, qué responsabilidad social les cae a estos funcionarios”, para que se haga una revisión exhaustiva para colocarlos en un nivel acorde.
El vicepresidente de Fedetranscarga señaló que todavía hay muchos paradigmas que hay que romper en el sector, por lo que los transportadores han puesto sobre la mesa la iniciativa de un estudio objetivo desde las universidades, para tener conocimiento de cuáles son esos contratos que se deben honrar.
“No estamos de acuerdo con las vías de hecho, pero está puesto el dedo en la herida que realmente está desangrando al país: el tema de los peajes, y tenemos que no darle más soluciones con pañitos de agua tibia sino hay que entrar a buscar de fondo cuál es la problemática real que encierra ese tema de construcción y de mantenimiento de vías a través de concesiones y qué tan beneficioso para el país resulta siendo esa figura”, concluyó Arnulfo Cuervo Aguilera. COLPRENSA