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Nuestra paradoja del turismo



No se entiende como las administraciones públicas de la ciudad de Barranquilla y el departamento del Atlántico les están apostando decididamente al renglón del turismo – que es el segundo a nivel mundial en generación de ingresos, a través de lo que se denomina “la industria sin chimeneas” – y que, por otro lado, estemos quedando cada vez más desconectados del mundo, desde el punto de vista del transporte aéreo.



En efecto, en el departamento hay una verdadera apuesta por el turismo receptivo. Así lo demuestra el monumental esfuerzo que se ha hecho en la zona costera con la transformación de Puerto Colombia, con un gran “Malecón del Mar”, la recuperación del emblemático muelle, el “Faro de Cristal” y otros más; En Juan de Acosta y Tubará con las playas que sirven ahora para campeonatos mundiales de diversos deportes náuticos y la construcción de uno de los centros náuticos más grandes del país; En salgar con la transformación del simbólico Castillo; Así mismo en Usiacurí en donde además del espectáculo multicolor de los techos de las viviendas, está la reserva natural de Luriza , la casa-museo Julio Flores y el impulso a las artesanías. Amen de las diferentes “Rutas del Girasol” que atraen la atención de los visitantes cada fin de semana de los diferentes municipios y de “Sazón Atlántico” para apostarle a la multifacética oferta gastronómica del departamento. Por su parte, Barranquilla después del éxito turístico de “El Malecón del Rio” y las ventanas al mundo y de campeones, desarrolla el Ecoparque de Mallorquín, la primera zona de playa en la ciudad y el Bosque Urbano de Miramar, entre otros.


En contraste, se conoce por estos días la noticia de que las aerolíneas Avianca y Spirit acaban de suspender sus respectivos vuelos de conexión entre Barranquilla y Miami. ¡¡Nada más ni nada menos que con la capital del sol, que conecta a su vez con todo el mundo…!!


La aerolínea Viva Air – en fusión con Avianca – también está en la tónica de suspender vuelos que llegan a la ciudad.


Ya habíamos escrito aquí (en la columna titulada: ¿Qué pasa en el aeropuerto…?) como hace un año la Aeronáutica Civil autorizó, a diferentes aerolíneas, 47 nuevas rutas: 32 internacionales y 15 nacionales. Y en conexión con Barranquilla solo se había autorizado una internacional, a Curazao, y una nacional, a Cali.


De la misma forma, en los últimos dos meses las aerolíneas Latam, Avianca, Viva y Easy Fly han lanzado 15 nuevas rutas: 9 nacionales y 5 internacionales. Ninguna conecta con la ciudad.


Parece que ya no hacemos gala a eso de ser la “Puerta de Oro de Colombia”. Y no precisamente por la tan criticada infraestructura del Aeropuerto.


Es inconcebible si miramos la posición geográfica en que estamos en el mundo.


En plena mitad del continente americano (por favor, no sigamos repitiendo eso de: “en la esquina de Suramérica”), rodeados de 25 países de la Gran Cuenca del Caribe dispuestos a desarrollar con nosotros planes de turismo en salud, turismo universitario, turismo de negocios, turismo histórico, turismo ecológico, turismo deportivo, turismo cultural, turismo científico, turismo de eventos, etc. De hecho, estamos en el centro de la zona del mundo más visitada por los turistas: El Caribe. Son más de 200 millones de habitantes, que en su gran mayoría (90%) hablan español y comparten mucha de nuestra historia, cultura y costumbres.



¡¡Solo hace falta conectividad aérea…!!


Incluso, tenemos una herramienta promocional: el programa “Destino” que manejan la gobernación del Atlántico, ProBaranquilla, la Alcaldía y la Cámara de Comercio. Utilicémosla.


@vherreram

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