Un reciente estudio realizado por arqueólogos de la Universidad de Montreal y la Universidad de Génova revela interesantes hallazgos sobre los patrones de asentamiento compartidos entre los neandertales y el Homo sapiens.
Al mapear la distribución de herramientas de piedra, huesos de animales, ocre y conchas marinas en el sitio, los investigadores pudieron identificar patrones espaciales claros. Estos patrones sugieren una estructura subyacente en cómo los antiguos humanos utilizaban el espacio, indicando una capacidad cognitiva compartida para la organización espacial.
El estudio reveló similitudes y diferencias en el comportamiento de ambos grupos humanos. Ambos neandertales y Homo sapiens demostraron un uso estructurado del espacio, organizando sus áreas de vida en zonas de actividad de alta y baja intensidad. Sin embargo, las ocupaciones neandertales mostraron un patrón de menor intensidad en comparación con las del Homo sapiens.
También se observaron diferencias en la utilización del espacio entre las dos especies. Mientras que los neandertales utilizaron el sitio esporádicamente como parte de un sistema de alta movilidad, el Homo sapiens alternaba entre campamentos base de corto y largo plazo para adaptarse a su nuevo territorio.
La transición del neandertal al Homo sapiens en Liguria estuvo marcada por la rápida sucesión de tecnocomplejos, sin que se observaran contactos directos entre las dos especies. Este estudio enfatiza la importancia de comparar directamente el comportamiento espacial de neandertales y Homo sapiens para comprender mejor la evolución humana.
En conclusión, este estudio destaca que tanto neandertales como Homo sapiens organizaron su espacio vital de manera estructurada, adaptándolo a las actividades y necesidades de cada grupo. Estos hallazgos sugieren que los neandertales eran más similares a los Homo sapiens en términos de organización espacial de lo que se creía anteriormente.
Principales similitudes
Tanto los neandertales como el Homo sapiens exhibieron un uso estructurado del espacio, organizando sus áreas de vida en distintas zonas de actividad de alta y baja intensidad. Esto sugiere una capacidad cognitiva compartida para la organización espacial.
Las tendencias centrales de la ocupación para ambos grupos se establecieron a través de miles de años de reocupación: la posición recurrente de los lugares de corazón interno y un foso de basura que persiste a través de los niveles pone de relieve la continuidad del trazado.
La organización de los tres niveles estaba condicionada por estrategias de uso de la tierra y movilidad: articulan en torno a variaciones en la duración de la ocupación, intervalos de reocupación, número de ocupantes y naturaleza de las actividades realizadas. Por lo tanto, la planificación y la organización fueron claves.
Diferencias
Las ocupaciones neandertales mostraron un patrón de menor intensidad en comparación con los del Homo sapiens: las densidades de artefactos eran de menor depósito y se identificaron menos cúmulos.
Hay distintas distribuciones y el uso del espacio para cada uno de los niveles: Los neandertales usaron Riparo Bombrini esporádicamente como parte de un sistema de alta movilidad en el contexto de un rápido cambio climático, mientras que el Homo sapiens alternaba entre campos de base a corto y largo plazo para adaptarse a su nuevo territorio.
El estudio, publicado en el Journal of Archaeological Method and Theory, se basó en el análisis de artefactos y características de los niveles protoauriñaciense y musteriense del sitio Riparo Bombrini, ubicado en el noroeste de Italia.
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