Miles de personas se congregaron en Jerusalén el domingo (31.03.2024) para protestar contra el gobierno del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y para pedir la celebración de elecciones anticipadas en el país ante su gestión de la guerra en la Franja de Gaza, que se acerca a los seis meses.
Por primera vez, a las protestas antigubernamentales se unieron además familiares de los rehenes secuestrados por el grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza, que reclamaron un acuerdo que facilite la liberación de los 130 cautivos que aún permanecen en el enclave.
"Si no puede traerlos de vuelta, dé un paso al lado, váyase. Necesitamos a alguien en su lugar que sí pueda hacerlo", afirmó durante la protesta la hija de Hanna Katzir, una de las rehenes liberadas durante la tregua de siete días acordada entre Israel y Hamás el pasado noviembre.
Netanyahu rechaza adelantar comicios
Netanyahu dijo a los medios, al mismo tiempo que tenía lugar la marcha, que convocar a elecciones anticipadas solo serviría para paralizar las negociaciones para liberar a los secuestrados. "El primero en agradecerlo sería Hamás", alegó.
Aseguró además que hace todo lo posible para traer de vuelta a los rehenes, pero las exigencias del grupo islamista en las negociaciones en Doha (Catar) "son un peligro para la seguridad nacional".
Los manifestantes no lo ven igual. "Netanyahu no quiere que los rehenes vuelvan a casa porque sabe que en ese caso tendría que hacer frente a juicios pendientes y puede ir a la cárcel. Por eso, está prolongando tanto esta guerra", dijo Maya Gal, de 70 años y que hoy participó en la marcha.
Según Maya, al mandatario "no le importan ni los soldados ni los rehenes, solo sus intereses políticos".
El jefe de la oposición a Netanyahu, Yair Lapid, criticó la decisión oficial de no cancelar el receso de primavera de la Knéset (Parlamento), que dura seis semanas y comenzará el próximo 7 de abril.
"No tenemos receso para la gente que está luchando en Gaza. ¿Por qué debería la Knéset irse de vacaciones en un momento así?", dijo Lapid durante un discurso en la manifestación.
La protesta aglutinó a diversos movimientos y grupos israelíes para pedir la dimisión del mandatario. Entre ellos, decenas de soldados en la reserva del ejército que se congregaron en el barrio ultraortodoxo de Mea Shearim, donde pidieron que se reclute a los estudiantes de yeshivá (escuelas talmúdicas).
Desde hace décadas, los jóvenes ultraortodoxos en edad militar han podido evitar ser reclutados si estaban inscritos en colegios donde estudian la Torá y, a través de extensiones anuales, conseguían llegar hasta los 26 años, actual edad de exención militar, sin tener que alistarse.
Pero una disposición gubernamental, aprobada en junio de 2023, expira a la medianoche de este domingo, con lo que los ultraortodoxos pueden comenzar a ser reclutados mañana lunes. DW
Comments