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Menstruación dolorosa: causas, síntomas y soluciones de alivio


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La menstruación dolorosa, también conocida como dismenorrea, afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 50% de las personas menstruantes experimentan dolor durante su periodo, y en alrededor del 10% de los casos, este dolor llega a ser incapacitante.


La dismenorrea es el término médico que describe el dolor menstrual que aparece antes o durante la menstruación. Se presenta en forma de cólicos abdominales intensos, que pueden extenderse a la espalda baja y las piernas, acompañados a veces de náuseas, diarrea, dolor de cabeza o fatiga. Existen dos tipos principales:



-Dismenorrea primaria: dolor sin relación con enfermedades subyacentes. Se debe principalmente a la liberación excesiva de prostaglandinas, sustancias que provocan contracciones uterinas intensas.


-Dismenorrea secundaria: asociada a patologías ginecológicas como endometriosis, miomas uterinos o enfermedad inflamatoria pélvica.


Causas más frecuentes de la menstruación dolorosa


-Exceso de prostaglandinas: produce contracciones uterinas más intensas y dolorosas.


-Factores hormonales: niveles altos de estrógeno o desequilibrios hormonales pueden empeorar los síntomas.


-Endometriosis: tejido similar al endometrio crece fuera del útero, causando dolor crónico.


-Miomas uterinos: tumores benignos que incrementan la presión en el útero.


-Estilo de vida: el tabaquismo, el estrés y la falta de actividad física se asocian a un mayor riesgo de dolor menstrual severo.



Soluciones y tratamientos efectivos contra la dismenorrea

1. Tratamientos médicos


-Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como ibuprofeno o naproxeno, que reducen la producción de prostaglandinas.


-Anticonceptivos hormonales (píldora, anillo vaginal, parches) que regulan los ciclos y disminuyen la intensidad del dolor.


-Terapias quirúrgicas, en casos graves de endometriosis o miomas.

2. Remedios naturales y cambios en el estilo de vida


-Ejercicio físico regular: mejora la circulación sanguínea y libera endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.


-Aplicación de calor local: compresas calientes en la zona abdominal reducen la tensión muscular.


-Alimentación antiinflamatoria: incluir omega-3 (pescado azul, semillas de chía), frutas y verduras frescas, y reducir cafeína y ultraprocesados.


-Suplementos: algunos estudios sugieren que el magnesio, la vitamina B1 y la vitamina E pueden ayudar a disminuir la intensidad de los cólicos.

3. Terapias complementarias


-Acupuntura y acupresión: cada vez más respaldadas por estudios clínicos.


-Mindfulness y técnicas de relajación: reducen el estrés, que puede intensificar el dolor menstrual.


¿Cuándo consultar a un médico?


Aunque el dolor menstrual es común, no debería impedir llevar una vida normal. Es recomendable acudir a un especialista si:


-El dolor es incapacitante cada mes.

-No mejora con analgésicos habituales.

-Se acompaña de sangrados abundantes o irregulares.

-Hay sospecha de endometriosis u otra enfermedad ginecológica.


La menstruación dolorosa no debe normalizarse ni ignorarse. Existen múltiples soluciones médicas y naturales respaldadas por la ciencia que permiten mejorar la calidad de vida. Consultar con un profesional de la salud es fundamental para descartar patologías y encontrar el tratamiento más adecuado. NCYT

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