Las oficinas bancarias son una de las alternativas que tienen las personas para solucionar sus inconvenientes con algunos de sus productos financieros, así como pagar recibos o hacer consignaciones. Sin embargo, en los últimos años ha sido noticia que muchas de ellas han cerrado por decisión de los bancos.
Y es que, justamente, en cinco años, según la recopilación de los informes de operaciones financieras de la Superintendencia Financiera, han pasado de haber 6.338 oficinas en 2018 a 5.616 en 2022, es decir, el año pasado había 11,39% o 722 sedes físicas menos.
Esto, puede deberse a la intención de los bancos por focalizar sus esfuerzos en el ámbito digital, tal como lo aseguró Banco Pichincha en su momento, cuando anunció el cierre de 47% de sus oficinas.
“Los bancos grandes del país han cerrado durante los últimos tres años más de 15% de sus sucursales. No solo tiene que ver con la idea de que los clientes van migrando, sino también al uso de la infraestructura física”, explicó Germán Rodríguez, presidente del Banco Pichincha.
Los expertos van muy en línea con esta afirmación, pues aseguran que todo hace parte de una tendencia mundial que va apalancada con los avances en materia de tecnología.
“Creo que es una tendencia mundial, fomentada por los avances tecnológicos. Una oficina es costosa, y la tecnología permite que muchas vueltas que antes se hacían en oficina, ahora se puedan hacer virtualmente”, explica Daniel Castellanos, experto en banca.
Dentro de los bancos que más oficinas han cerrado durante los últimos años se pueden encontrar en el top tres al Banco de Bogotá, que en 2018 tenía 701 oficinas y en 2022 reportó solo 488, es decir, en lo corrido de los años cerró 213 oficinas (un 30,4%).
En el segundo lugar se encuentra Bancolombia, entidad que cerró 2018 con 704 oficinas, pero que para 2022 tenía solo 583, es decir, cerró 121 oficinas en cinco años (un 17,2%).
Por último, se encuentra Banco Itaú, entidad que en 2018 reportaba 154 oficinas, y a cierre de 2022 contaba con 73, unas 81 oficinas menos en lo corrido de los años (un 47,4%).
“Los bancos seguirán desplazando las actividades operativas a los canales virtuales, y los canales presenciales se mantendrán para dar una atención personalizada a los clientes”, precisa Castellanos.
Vale la pena resaltar que dos de los bancos mencionados aquí, todavía siguen siendo líderes dentro de los cinco que más oficinas tienen en operación.
Uno de ellos es Bancolombia, el cual está en segundo lugar con 583 oficinas, solo superado por Banco Agrario, que actualmente cuenta con 790 oficinas, y que es de los pocos que en lugar de cerrar oficinas ha abierto más, pues en 2018 tenía 776, es decir, ahora cuenta con un aumento de 1,80% en oficinas.
El tercer lugar lo ocupa Davivienda, con 502 oficinas, y el cuarto el Banco de Bogotá, con 488 oficinas activas. Finalmente, Bbva Colombia cierra en el quinto lugar con 407 oficinas activas.
Si el análisis se centra puntualmente en el número de operaciones realizadas en oficinas, también se observa una caída si se mira con cierre a 2022, año en que hubo 432,34 millones de operaciones, incluyendo tanto las monetarias como las no monetarias.
Al compararlo con el comportamiento de hace cinco años, en 2018 se realizaron 550,4 millones de operaciones. El monto movilizado ese año llegó hasta $2.690 billones, mientras que el año pasado esa cifra se ubicó en $2.656 billones, lo que refleja la caída de los canales ante los cierres que se han realizado.
Sin embargo, pese a que se han ido clausurando ciertas oficinas, y aunque no tienen el mismo uso que antes, las personas siguen recurriendo a ellas para solucionar sus situaciones financieras y así tener una atención más directa.
Pese a esto, los expertos no descartan que se siga masificando el uso de las alternativas digitales. “A los clientes les gusta el trato presencial, pero también la comodidad de las transacciones virtuales”, concluye Castellanos.
Resta ver si más bancos se seguirán uniendo a la tendencia del cierre de oficinas para fortalecer sus canales digitales, entendiendo que, al parecer, estas están dejando de ser rentables para ellos.
“Quienes vienen cerrando oficinas son los bancos que más han avanzado en su transformación digital”, explica Alfredo Barragán, especialista en banca de la Universidad de los Andes.
Si bien la iniciativa de cierre de oficinas ha sido adaptada por varios bancos en el país durante los últimos años, los expertos aseguran que este es un movimiento que depende de la ubicación geográfica de dichas sucursales, pues en las zonas rurales los cierres pueden no tener el efecto deseado.
“Hay zonas en Colombia que por más que un banco sea digital, no tienen cobertura de internet y por lo tanto, hay que hacer las diligencias de forma presencial”, explica Alfredo Barragán, especialista en banca de la Universidad de los Andes. COLPRENSA
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