Ahora que sobrepasamos en Colombia la dolorosa cifra de los 100 mil fallecidos por Covid-19 –que nos mantiene en el vergonzoso número 10 entre 222 países en el mundo con más víctimas mortales del virus– que bueno que el Congreso haya aprobado la denominada Ley “Comida Chatarra”, similar a como ya existe en otras naciones latinoamericanas como Chile, México, Perú, Uruguay y Brasil.
En encabezado de la ley es muy diciente: “…por medio del cual se adoptan medidas para fomentar entornos alimentarios saludables y prevenir enfermedades no transmisibles y se adoptan otras disposiciones…”.
La lucha por la aprobación del proyecto durante varios años –especialmente por la fundación RedPaPaz que propende por la educación, crianza y nutrición sana de niños y adolescentes– fue valiente, persistente y atrevida ante las variadas influencias de los poderosos industriales que elaboran productos ultra procesados, los dueños de ingenios azucareros, los importadores, etc. que se oponían a que en los alimentos elaborados que se expenden al publico apareciera una etiqueta frontal en su empaque –como también en su publicidad– que advierte que su contenido presenta exceso de Azúcar (que provoca Obesidad, Hipertensión, Diabetes, Cáncer de páncreas, Hígado Graso, etc.) Sodio (que ocasiona enfermedades renales, hipertensión, osteoporosis, insuficiencia cardiaca, etc.) o Grasas Saturadas (que origina afecciones cardiacas y accidentes cerebro vasculares, entre otros). Tan recias fueron las trabas que los que más se opusieron en el tramite final del proyecto fueran los ministerios de Salud, del Interior y de Comercio e Industria.
Como algo providencial fue que durante esta última parte de la aprobación del proyecto se conoció un video que se hizo viral en todo el mundo el gesto del famoso futbolista Cristiano Ronaldo que, antes de una rueda de prensa en Budapest, apartó de su lado 2 botellas de Coca-Cola –con alto contenido de azúcar– y levantando un envase de agua recomendó su consumo saludable.
El soporte científico de la ley es que se ha comprobado que el cuerpo humano requiere mantener un equilibrio en su PH (entre acido y alcalino) para permanecer sano. Es decir, que no sea vulnerable a virus, bacterias, enfermedades o afecciones autoinmunes. La denominada “Comida Chatarra” hace que el cuerpo se acidifique mientras que la comida saludable (frutas, vegetales, semillas, legumbres, aceites saludables, frutos secos y otros) logran alcalinizar el cuerpo lo cual lo protege contra las afecciones comunes.
En consonancia con lo anterior uno de los descubrimientos más importantes de los últimos tiempos tiene que ver con los estudios científicos que han profundizado sobre la denominada Microbiota Intestinal, que tradicionalmente conocíamos como “la flora intestinal”. Se dice que es tan compleja e importante como el propio cerebro ya que está habitada por un sin número de microorganismos –principalmente bacterias buenas y malas– que tienen como principales funciones las actividades metabólicas que se traducen en recuperación de energía y nutrientes y la protección del cuerpo frente a la invasión de microorganismos extraños.
Falta ahora la reglamentación de la ley por parte del Ministerio de Salud –si tiene la disponibilidad de hacerlo– por lo que se cree que en máximo 1 año y medio entre en vigencia la norma. Además, la ley ordena la elaboración de una serie de estrategias pedagógicas en los entornos educativos y orientadas a los padres de familia especialmente con el fin de excluir de las loncheras de sus hijos y de las cafeterías y tiendas escolares este tipo de productos perjudiciales para la salud.
Razón tenían los mayores cuando nos decían: “Somos lo que comemos”.