Una interesante propuesta hizo hace pocos días el alcalde Jaime Pumarejo ante un grupo significativo de parlamentarios y gremios económicos de la región: revivir la denominada “Liga Costeña”, esta vez con el objetivo de “…impulsar la competitividad en la región y la generación de empleo, el crecimiento económico y la calidad de vida de todos los ciudadanos.”.
A propósito, recomendamos leer el estupendo trabajo histórico que publicó hace apenas 2 años el reconocido economista Adolfo Meisel, actual rector de la Universidad del Norte, titulado: “La Liga Costeña de 1919”
El tema no es menor, porque teniendo unas ventajas competitivas muy importantes en relación con otras regiones del país y del continente no hemos podido aprovecharlas por falta de ponernos de acuerdo y aunar esfuerzos.
Como clase dirigente – sector privado y público y academia – por ejemplo, no pudimos construir el Super puerto de aguas profundas en el mar, a pesar de las dificultades padecidas durante años en el acceso al puerto fluvial.
En ese sentido, tampoco hemos podido comprar, o alquilar permanentemente, la Draga que se necesita.
Ni siquiera hemos podido conseguir derribar el viejo puente Pumarejo para, entonces, darle alguna utilidad a la costosa “Mega-obra” del nuevo puente.
Adicionalmente, tampoco hemos podido conseguir ampliar la carretera Barranquilla – Ciénaga, con apenas 70 kilómetros.
No quisimos participar en el proyecto del “Mega- aeropuerto Regional”, que ahora lo construyen solos los privados cartageneros.
En el mismo tema, tampoco hemos podido construir un aeropuerto a la altura de la posición geográfica privilegiada de Barranquilla, que orgullosamente es cuna de la aviación en Latinoamérica y ha sido llamada: “La Puerta de Oro de Colombia”
Tampoco nos hemos propuesto incursionar en un mercado de 200 millones de habitantes que viven en los 25 países que nos rodean, en el Gran Caribe.
Por supuesto, y gran parte como consecuencia de todo ello, no hemos podido contribuir a salir del estado de postración y abandono de nuestra región, la más pobre del país.
Los retos ahora son muy grandes:
Somos la potencia energética de Colombia tanto en Hidrocarburos y Gas, con las exploraciones y explotaciones off Shore frente a nuestras costas, como en las Energías Limpias que provienen del Sol, los vientos y el Mar, nuestras características naturales
Tenemos que aprovechar decididamente los 17 TLC que están vigentes, dada nuestra condición de costa y nuestros puertos, incluidos también ahora los 3 “Mega-puertos” que se construyen en Antioquia
Es necesario desarrollar nuestra vocación turística porque pertenecemos a una de las zonas más visitadas del mundo: El Caribe
Y en ese sentido, debemos también integrarnos económicamente, y en muchos otros ámbitos, con esos 25 países de la Cuenca del Caribe.
Es prioritario la cualificación y actualización del capital humano acorde a las necesidades del mundo de hoy, donde existe una gran demanda sobre todo en materia de tecnología.
Y, más que todo, como reflejo de toda esta actividad tenemos que proponernos la reivindicación social y económica de la población menos favorecida de nuestra región.
En resumen, nos falta liberarnos del poder central y mirar hacia afuera, hacia el mar, hacia el mundo. Allí podríamos tener gran parte de nuestro progreso y desarrollo futuros.
Finalmente, debemos mencionar también que Meisel en su estudio nos advierte sobre las 5 razones por las cuales fracasó “La liga Costeña”:
La falta de institucionalidad, los diferente intereses políticos y partidistas, la deficiente cualificación del capital humano, la dificultad en reunir tantos y tan variados intereses económicos y la visión egoísta y poco social de sus dirigentes.
No repitamos la historia. ¡¡Pongámonos de acuerdo…!!
@vherreram