La jugada con la que Roy Barreras busca ser el sucesor de Petro
- Acta Diurna

- hace 1 día
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Por: John Jairo Gelvis Vargas

Al observar los movimientos políticos de Roy Barreras, se puede afirmar que ha sido un verdadero ajedrecista del poder. Su trayectoria evidencia una gran habilidad para adaptarse a distintos escenarios políticos: ha jugado en los tableros de Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos y Gustavo Petro, demostrando que comprende con precisión cómo se mueven las fichas dentro del sistema político colombiano. Barreras, junto con su aliado Armando Benedetti, podría intentar posicionarse como una figura de consenso dentro del espectro de la izquierda y la centroizquierda de cara a la consulta del 8 de marzo de 2026.
Su perfil político, más moderado y negociador, podría resultar atractivo para amplios sectores, incluso algunos provenientes de la derecha, interesados en mantener cierta continuidad del proyecto progresista actual. En contraste, figuras como Iván Cepeda enfrentan mayores dificultades para consolidar apoyos amplios debido a su pasado y sus cercanías con los firmantes del Acuerdo de Paz, antiguos miembros de las FARC.
Aunque más de 12.000 excombatientes firmaron dicho acuerdo bajo el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, la sociedad colombiana aún no logra superar la estigmatización hacia este grupo. Esa realidad, sumada a los enfrentamientos políticos con el uribismo, especialmente tras el proceso judicial contra el expresidente Uribe por presunta compra de testigos, limita las posibilidades de Cepeda como candidato viable.
Por su parte, Roy Barreras ha demostrado ser un político de alianzas y apuestas calculadas. Mantiene vínculos con un importante sector del Partido de la U, colectividad donde ejerció como senador durante varios años, y desde su nuevo movimiento Fuerza de la Paz ha logrado atraer a diversos clanes políticos que anteriormente militaban en Cambio Radical. Se afirma que al menos siete clanes estarían considerando migrar hacia su partido, debilitando así las listas de Cambio Radical de cara a las elecciones legislativas de 2026.
Además, se rumora que dentro del Partido Verde también existe un sector que ve con buenos ojos una eventual candidatura presidencial de Barreras. Barreras no solo conoce los mecanismos del Estado, sino también las dinámicas del poder territorial. Su experiencia le ha permitido tejer relaciones con gamonales regionales, empresarios y financiadores de campañas políticas, muchos de ellos cercanos al actual gobierno. Esa red de contactos lo convierte en una figura clave para quienes buscan garantizar la continuidad del proyecto de centroizquierda, aunque persisten dudas sobre si el país está preparado para una nueva etapa de predominio de este sector tras la experiencia del actual gobierno.
En conclusión, el panorama político muestra que la izquierda cuenta con menos figuras presidenciales visibles, lo que podría facilitar la consolidación de una candidatura fuerte. En ese contexto, Roy Barreras podría emerger como un candidato estratégico, mientras Armando Benedetti, quien podría renunciar a su cargo en los próximos meses, actuaría como su asesor y negociador político.
Juntos conformarían un dúo capaz de cerrar acuerdos con empresarios, clanes políticos y de repetir las prácticas de alianzas que históricamente han caracterizado la política colombiana. Nada sería sorprendente en un escenario donde, como ha demostrado la historia reciente, todo parece tener un precio y un cálculo dentro del tablero político nacional.







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