La reciente violencia en Israel y Gaza ha alcanzado un nivel que no habíamos visto en muchos años. Puede escalar drásticamente y causar incluso más dolor y angustia a todas las partes.
En medio de la devastadora violencia –asesinato premeditado de civiles y bombardeos en barrios residenciales–, una señal preocupante es que se han escuchado pocos llamados a distender la situación. Acentuar la retórica de la guerra significa mayor sufrimiento para los civiles.
Según el CICR, que mantiene una presencia permanente en Israel y los territorios ocupados desde 1967, ha observado durante largo tiempo que el devastador asesinato de civiles provoca espirales de violencia y odio. Sin una restricción inmediata de la violencia, se va camino a un desastre humanitario.
Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo:
“Los civiles siempre pagan el precio más alto en los conflictos. En este momento crítico, urgimos a las partes a respetar las obligaciones que les impone el derecho internacional humanitario y a adoptar todas las medidas posibles para evitar que los civiles sufran más daños. Todas las partes deben restringirse y proteger la vida y los bienes de la población civil.
Los Convenios de Ginebra prohíben el asesinato de personas civiles y los malos tratos. Además, establecen que se debe brindar atención a los heridos y los enfermos. Las personas detenidas deben recibir un trato humano y digno. La toma de rehenes está prohibida por el derecho internacional humanitario, y los rehenes deben ser liberados inmediatamente e ilesos.
La infraestructura crítica de la que depende la vida de las personas, incluidas las redes de suministro de agua y electricidad, no debe ser objeto de ataques. Independientemente de cualquier cerco militar, las autoridades deben tomar todas las medidas necesarias para que la población pueda satisfacer sus necesidades básicas, en particular, el acceso a agua potable, alimentos y atención médica.
Estoy sumamente preocupada por el sufrimiento que están atravesando las familias que han perdido el contacto con algunos de sus seres queridos. Su situación es desoladora.
Estamos preparados para hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar, incluido nuestro papel como intermediario neutral. El personal humanitario debe ser autorizado a circular con libertad para asistir a las personas necesitadas. Las instalaciones y el personal de salud nunca deben ser objeto de los ataques”.
El CICR ofreció apoyo humanitario de inmediato a ambas partes. Estamos trabajando para ayudar a las autoridades a identificar a las personas dadas por desaparecidas. También hemos despachado insumos médicos para un hospital de Gaza.
Los equipos del CICR están trabajando en estrecha coordinación con el Magen David Adom (MDA) y la Media Luna Roja Palestina para ayudar a las personas heridas y enfermas y a las personas necesitadas. Algunos miembros del personal de ambas organizaciones humanitarias han sido víctimas de la violencia; el personal de salud debe ser protegido en todo momento.