En un esfuerzo por frenar la creciente ola de violencia que afecta a líderes sociales y excombatientes de las Farc en Colombia, el Gobierno ha anunciado una nueva estrategia de cooperación entre las Fuerzas Militares y la Policía.
La estrategia busca ampliar las labores de investigación llevadas a cabo por el cuerpo de élite de la Policía y la unidad especial de la Fiscalía, extendiéndolas ahora a las Fuerzas Militares.
Según datos del Ministerio de Defensa, desde la firma del acuerdo de paz, 387 exguerrilleros en proceso de reincorporación y 950 defensores de derechos humanos han sido asesinados, cifra que contrasta con los 1.461 líderes sociales contabilizados como asesinados por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz.
Para agilizar la detención de las personas buscadas, se publicarán "volantes de los más buscados", solicitando la colaboración ciudadana y ofreciendo recompensas que superan los 3.300 millones de pesos. Además, se espera una mayor cooperación con la Fiscalía para avanzar en las investigaciones.
El ministro Velásquez destacó que la gestión de la nueva fiscal general, Luz Adriana Camargo, fortalecerá los resultados investigativos, dado su historial en investigaciones relacionadas con homicidios de personas en proceso de reincorporación y defensores de derechos humanos.
Entre las órdenes de captura, se encuentran integrantes de grupos como el Eln, el Clan del Golfo, y las disidencias de las Farc, demostrando que estos crímenes son perpetrados por grupos rebeldes que operan en contra de las comunidades. EFE
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