Escalada de homicidios colapsa la sede de Medicina Legal en Barranquilla
- Acta Diurna
- 25 jul
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El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Barranquilla está enfrentando una situación crítica y sin precedentes. La sala de necropsias de la entidad se encuentra, literalmente, colapsada. Y aunque algunos podrían buscar explicaciones en la falta de dotación o deficiencias operativas, la cruda realidad es innegable: la causa principal es el incremento histórico y alarmante de los homicidios en Barranquilla y en todo el departamento del Atlántico.
Las cifras de asesinatos en esta región del país continúan disparadas, pintando un panorama desolador. Solo en el primer semestre de este año, se registraron 451 asesinatos, con 79 de ellos ocurriendo únicamente en junio. De este total de muertes violentas, 396 se concentraron en el Área Metropolitana de Barranquilla, y 249 casos solo en la capital del Atlántico.
Esta tendencia macabra no muestra signos de detenerse. Como resultado directo, la cantidad de cadáveres que llegan a Medicina Legal es cada vez mayor, superando drásticamente sus capacidades. Lo que está sucediendo es una anomalía crítica que ha llevado a la entidad a no poder dar abasto para realizar la cantidad de autopsias requeridas en los tiempos apropiados.
Un problema que trasciende la entidad
El represamiento de cuerpos tiene consecuencias devastadoras. El proceso de necropsia no fluye como debería y, a pesar de que las neveras funcionan, muchos cadáveres quedan fuera de estos espacios de conservación. Esto provoca que comiencen a descomponerse rápidamente, generando malos olores que afectan no solo al personal, sino también a las comunidades vecinas, convirtiendo la problemática interna de Medicina Legal en un problema de salud pública y convivencia.
Violencia desbordada y otros factores
La propia Medicina Legal, en respuesta a un derecho de petición de una veeduría ciudadana, ha confirmado que la principal causa de esta crisis es, sin duda, "el incremento de los índices de violencia en el departamento del Atlántico".
Además de la violencia desbordada, existen otros factores que contribuyen a la saturación de la entidad. La población migrante a menudo presenta dificultades para una identificación inmediata, y los casos de cadáveres no identificados requieren un abordaje especializado, principalmente por parte del servicio de antropología forense. A esto se suman los casos que exigen abordajes interdisciplinarios, lo que ralentiza aún más los procesos.
Ante este escenario tan crítico, resulta impostergable que la Fiscalía General de la Nación, a la que está adscrita Medicina Legal, asigne mayores recursos para la ampliación de sus instalaciones y una mayor dotación. Solo así podrá responder con la suficiencia necesaria al duro reto que enfrenta, generado por el crítico panorama de muertes violentas que azota a Barranquilla y al Atlántico. La situación exige una intervención urgente para garantizar que la entidad pueda cumplir su vital función en el sistema de justicia y, sobre todo, para mitigar el impacto humano de esta grave problemática.
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