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El desarrollo de la Región Caribe y sus retos actuales

Por: Jairo Parada C.



Cuando se inició el proceso de apertura en Colombia a comienzos de 1991, se generó la expectativa de un aprovechamiento importante de este nuevo escenario, sobretodo cuando siempre se ha achacado al excesivo proteccionismo de la economía colombiana las dificultades para impulsar el pleno desarrollo de la Región Caribe. Por esa misma época, el CORPES de la Costa Atlántica presentó el I Plan Regional de Desarrollo del Caribe Colombiano “Un Viaje Hacia el Futuro”, señalando claramente las deficiencias estructurales de la región en materia de desarrollo social, económico y ambiental. Se propugnaba por convertir a la Región en una plataforma exportadora. Se pensaba que con la apertura de la economía, la cual sin duda ocurrió, a pesar de los que señalan algunos críticos actuales que realmente no la hubo por el peso de las barreras no-arancelarias, -después de tres décadas los resultados de este proceso han sido muy modestos. La Región se orientó mas por la dinámica exportadora del sector minero (carbón y níquel), y las transformaciones esperadas en su estructura agroindustrial fueron muy limitadas, bajo control de las mismas actividades exportadoras del sector industrial ubicado en Cartagena y Barranquilla. Muy escasa y casi nula industrialización se irrigó al resto de los departamentos, y el sector agropecuario quedó limitado a los cultivos de palma africana, banano, y las recientes incursiones en el girasol. La ganadería sigue limitada a sus grandes fincas y en algo vinculadas al sector externo, pero bajo el predominio del latifundio ganadero y baja tecnología, a pesar de los esfuerzos heroicos de pequeños y medianos ganaderos.



No hay duda que de todas maneras, en este contexto la región avanzó en su desarrollo social, mejorando coberturas en educación, salud y agua potable. Sin embargo, como lo constatan los documentos de Casa Grande Caribe, tal esfuerzo es insuficiente y se necesita un volumen importante de inversiones, el cual no es imposible de lograr con los recursos vigentes mas el apoyo del gobierno. A pesar de los continuos diagnósticos que se hicieron desde la existencia del Corpes, el cual desapareció en el año 2000, mas los numerosos estudios del CEER del Banco de la República de Cartagena y los de Fundesarrollo, es claro que la región pierde participación en el desarrollo nacional a pesar de las declaraciones optimistas. Un desarrollo agro-industrial solido sigue como tarea pendiente, así como una modernización de su ganadería, e igualmente un mejor uso de los recursos del suelo. El turismo, duramente golpeado por la pandemia, necesita todavía estructurarse a nivel regional en forma sólida, en forma tal que ofrezca paquetes integrales a nivel de la Región. La educación sigue padeciendo serios problemas de calidad, la salud tiene graves problemas de acceso y mucha precariedad en los municipios del Caribe, y el sector de agua potable, a pesar de los esfuerzos desde hace tres décadas, necesita ampliarse todavía en centros urbanos y zonas rurales.


En la discusión sobre el desarrollo regional y su competitividad han predominado diferentes visiones: una, que considera que la clave es sólo la ampliación de la calidad y cobertura de la educación, salud y agua potable, mientras que otras visiones propugnan por fortalecer los mecanismos de regionalización contemplados en la Constitución y en la ley de Regiones, que conlleven a una mayor autonomía en el manejo de recursos y programas, que impulsen en forma especifica el desarrollo y la competitividad de la Región. Bajo la actual egida centralista como se maneja el país, la retórica de construir el desarrollo desde los territorios se ha convertido en una quimera. Los gobiernos le han dado la espalda a la regionalización e irónicamente ésta ha avanzado mas en el interior y occidente del país que en el Caribe, que fue la región pionera.


Por lo anterior, las preguntas claves serian:


1. ¿Cuál es la visión del desarrollo regional a la cual le debe apuntar la región Caribe, teniendo en cuenta que el desarrollo social es necesario mas no es suficiente?


2. ¿La Región se debe olvidar de su lucha de varias décadas por la regionalización (RAP-RET) y limitarse a que las simples dinámicas de los mercados, y mayor educación nos genere un desarrollo exitoso? ¿Acaso no se necesita una palanca institucional dentro del estado que obligue a la inversión pública nacional a tener en cuenta las urgentes necesidades de la Región y no sólo las prioridades de cualquier gobierno nacional que llegue?


3. ¿Cómo se impulsaría el proceso de democratización de la Región Caribe hoy atrapado mas que nunca por sólidos clanes regionales, en forma tal que permita un mayor desarrollo de una sociedad civil muy precaria e impotente frente a la corrupción rampante y captura de los recursos del estado?


4. Se han señalado las falencias del capital humano en nuestra Región como las debilidades de los gobiernos locales (Meisel), lo cual sin duda es cierto. Pero si las superásemos, seria suficiente? Me temo que no, sin una palanca institucional que incruste lo regional en el presupuesto general de la nación. La mayor inversión en capital humano es necesaria, mas no suficiente. No basta con mas educación sino tenemos una transformación productiva y política simultánea.


En torno a la presente campaña presidencial, paso a examinar las Propuestas de los tres candidatos punteros que están en juego en esta primera vuelta:



Sergio Fajardo: Propone lo siguiente:


1. Desarrollo regional- Planes regionales de ordenamiento productivo. Para cada región haremos planes de ordenamiento productivo aprovechando las Regiones Administrativas y de Planificación(RAP): Pacífico, Caribe, Amazonía, Santanderes, Llanos, Central y Cafetera. Muchas obras y proyectos de importancia son de escala regional y necesitan mejor coordinación departamental.


2. Educación y formación para las regiones. Cada región, que tiene un aparato productividad diferente, puede formar su capital humano de acuerdo con sus necesidades. Trabajaremos con varios actores (el SENA, las universidades, las Cámaras de Comercio y las Cajas de Compensación). Mejor infraestructura (física, tecnológica, de información y administración) para que las empresas puedan competir en los mercados internacionales con mayor rentabilidad y. menos obstáculos


Al respecto, Gustavo Petro propone:

1. Ordenaremos el territorio alrededor del agua como el camino fundamental en la planeación para la vida, más allá de las lógicas del mercado que segregan y depredan nuestras regiones.


2. Impulsaremos las actividades productivas acordes con la protección de la naturaleza y en armonía con las prácticas culturales, los procesos organizativos comunitarios en función de la autonomía y la gobernanza ambiental del territorio.


3. En aquellas subregiones estratégicas para hacer de Colombia una potencia agrícola, propondremos al propietario del latifundio improductivo activar la producción de sus terrenos, pagar los impuestos correspondientes, o en última instancia, venderlos al Estado para que este a su vez lo entregue a las comunidades rurales. No hay mención de RAPs ni de RETs.


Las propuestas de Federico Gutiérrez son:

1. Señala cuatro problemas estructurales de Colombia como la inseguridad, corrupción, democracia en riesgo, crecimiento económico insuficiente. No menciona los desequilibrios regionales.



2. En el punto 9) Desarrollo desde y para las Regiones plantea que el 60% del crecimiento económico se centra en seis entidades territoriales (supongo Departamentos), habla de profundizar la descentralización en departamentos y municipios pero no hay menciones de las Regiones.


3. Habla de participación ciudadana y estado abierto, pero sus propuestas se refieren a ordenamiento territorial como POTs, el incremento de recursos del SGP, de crear un estatuto territorial y de aumentar los recursos de propósito general del SGP.


4. No menciona en absoluto las RAPs y las RETs.

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