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Cuestionan el manejo dado por Junior al brote de COVID-19



Luego de las declaraciones del técnico de Junior, Luis Amaranto Perea, sobre el origen del brote de coronavirus en el equipo, han surgido cuestionamientos al manejo que el equipo médico del club barranquillero le dio a los casos de la COVID-19.



Cabe recordar que Perea dijo que él y los jugadores ya tenían síntomas de la enfermedad tras su reciente viaje a Chile, descartando que hubiesen contraído la COVID-19 durante su partido ante América de Cali, como se especuló inicialmente.


Ante las acusaciones iniciales contra el equipo vallecaucano, el médico del América, Germán Ochoa, consideró que el manejo dado por Junior a esta crisis fue ‘inapropiado’, aunque reconoce que la situación por la que atravesó el onceno barranquillero en estos días fue compleja.


“Es una situación desafortunada e inapropiada, porque no solamente corren el riesgo ellos mismos, sino que también tienen la posibilidad de contaminar al rival o a las personas que están en el entorno, a deportistas o personas del común que están sintomáticas, es muy probable que hayan tenido dificultades logístico administrativas en su desplazamiento de Chile a Colombia, directamente a Cali, y seguramente no tuvieron la oportunidad de haber realizado las pruebas como es lo que sugiere la norma”, dijo el galeno del club escarlata.


Por su parte la Dimayor se defendió de las supuestas fallas del protocolo de bioseguridad aplicado en la Liga, y responsabilizó a Junior por permitir que sus jugadores disputaran un partido con síntomas de COVID-19.



“Los exámenes se hacen de acuerdo con protocolo que fue aprobado por el Ministerio del Deporte y el Ministerio de Salud. Esas pruebas se hacen cada 10 días. Aquí también hay responsabilidad del cuerpo médico de los equipos porque deben mantener, dentro de las posibilidades, una ‘burbuja’ para sus jugadores”, dijo el presidente de Dimayor, Fernando Jaramillo.

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