
La Empresa Social del Estado Universitaria del Atlántico, UNA, se encuentra en estado crítico desde el punto de vista financiero, lo que está incidiendo negativamente en su funcionamiento.
Prueba de ello son las deudas con proveedores y trabajadores. Estos últimos viven una verdadera tragedia por el incumplimiento de la entidad en los pagos.
UNA fue creada por la entonces gobernadora, Elsa Noguera, quien la presentó como una sólida solución a los problemas del sector salud en el departamento; sin embargo, la realidad es totalmente diferente.
Esta es una entidad pública descentralizada de categoría especial, del orden departamental, dotada de personería jurídica, patrimonio propio y autonomía administrativa, adscrita a la Secretaría de Salud. Presta sus servicios en el antiguo Hospital Cari, que fue remodelado por la pasada administración departamental.
Fue creada por la Gobernación del Atlántico para asumir los servicios de la salud en el departamento, reemplazando a los antiguos Cari y hospitales de Sabanalarga, Niño Jesús y Juan Domínguez Romero de Soledad, que fueron liquidados.
Empezó a operar en noviembre de 2021 y para entonces la gobernadora, Elsa Noguera, expresó: “Regresa la esperanza para la salud de los municipios. Con este nuevo modelo, hoy queremos enviarle un mensaje a toda la gente del departamento del Atlántico, que van a empezar a sentir profundos cambios para garantizar un servicio de salud oportuno y de calidad”.
Las denuncias de ANTHOC
La Asociación Nacional de Trabajadores Hospitalarios de Colombia (ANTHOC) ya había denunciado en varias ocasiones la crisis de la señalada ESE, afirmando que no viene cumpliendo con la naturaleza y objetivos sociales para los cuales fue creada.
Por ejemplo, ha dicho, que la falta de especialidades y subespecialidades, conllevan a una pésima atención a la población usuaria por la falta de medicamentos, ayudas diagnósticas, subespecialidades y falta de infraestructura.
Justo ahora que la situación de UNA es prácticamente insostenible, es cuando la Asamblea Departamental entra a pronunciarse sobre el asunto, y de manera tardía hace un debate sobre esta crisis que se ha profundizado.
Desde el 2021 al 2023 los problemas financieros de la entidad comenzaron y crecieron, y durante el 2024 siguieron aumentando, hasta el punto que hoy, UNA, es prácticamente inviable.
Lo que ha trascendido en las últimas horas es que la ESE tiene deudas superiores a los 100 mil millones de pesos, lo que hace cada vez más oscuro su panorama presente y futuro.
Inspección sorpresa
Ante este escenario muy complicado, y las reiteradas denuncias del sindicato de la salud y los propios trabajadores, la Superintendencia de Salud entró a tomar cartas en el asunto e inició una auditoría de la empresa de salud para conocer en detalle de su situación.
Se trata de una inspección sorpresa que comenzó ayer 11 de marzo y se extenderá hasta el viernes 14 de marzo. Este trabajo consiste en revisar minuciosamente los estados financieros de la ESE
No se trata solamente de establecer la profundidad de la crisis financiera y el pésimo servicio que allí se presta, sino también de encontrar elementos de pruebas sobre presuntos hechos de corrupción en el manejo de la entidad, que han contribuido a su creciente deterioro.
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