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Cafeína y trastorno por déficit de atención e hiperactividad



El trastorno del déficit de atención e hiperactividad o TDAH es una patología psiquiátrica cuyo diagnóstico se ha incrementado de forma exponencial en los últimos veinte años. De hecho, actualmente se calcula que este trastorno afecta a entre un 2 y un 5 por ciento de la población infantil en países como España, una media de uno o dos menores por aula, y hasta al 4 por ciento de la población adulta.


A pesar de esta alta incidencia, el tratamiento de esta patología y su abordaje terapéutico son controvertidos, a la vez que muy diversos en función de cada paciente, de los síntomas que presenta y de su intensidad. Por ello, los expertos continúan investigando distintos componentes y sustancias que sean capaces de ofrecer nuevas oportunidades de tratamiento para los pacientes diagnosticados con TDAH.



Ahora, un equipo de expertos de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya), coordinado por el profesor de Neurociencia de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación, Diego Redolar, investigador del grupo Cognitive NeuroLab de los Estudios de Ciencias de la Salud, ha analizado la posibilidad de incluir la cafeína dentro del arsenal terapéutico útil para mitigar algunos de los síntomas del TDAH ante la polémica sobre el uso de ciertos medicamentos derivados, por ejemplo, del metilfenidato. El trabajo es una revisión sistemática de estudios en animales. La conclusión a la que se llega es que el consumo pautado de cafeína puede incremer la atención y la capacidad de retención en adolescentes y adultos que padecen este trastorno psiquiátrico.


Mejora de los procedimientos cognitivos


Según los autores, esta es la primera revisión sistemática que se realiza, también a escala celular, cuyos resultados vinculan el consumo de cafeína en diferentes modelos animales de TDAH con un incremento en la atención y la concentración, beneficios en el aprendizaje y refuerzos de ciertos tipos de memoria.


"Esta sustancia mejora esta clase de procedimientos cognitivos y aumenta la capacidad y flexibilidad atencional tanto en la atención espacial y la atención selectiva como en la memoria de trabajo y la memoria a corto plazo", recalca Vázquez, quien añade que el tratamiento controlado de esta sustancia "no altera la presión arterial ni conlleva una subida o una bajada del peso corporal".


No obstante, los investigadores matizan que aunque la cafeína puede ser una herramienta terapéutica para este tipo de síntomas, los resultados no son claros en relación con otros síntomas característicos del TDAH, como la hiperactividad y la impulsividad. "Los resultados son muy positivos, pero debemos tener mucha más precaución a la hora de pautar un tratamiento médico basado en la cafeína para estos síntomas. En los diagnósticos en los que el problema es puramente atencional, la cafeína puede ser una terapia adecuada; ahora bien, si existe una presencia sintomatológica de hiperactividad o impulsividad, hay que ser más prudente", asevera este experto.


De todos modos, los beneficios ya observados son un claro indicio de que la cafeína puede ser una terapia apta para tratar el TDAH. "Nuestros resultados refuerzan la hipótesis de que los efectos cognitivos de la cafeína encontrados en modelos animales podrían traducirse y aplicarse para el tratamiento del TDAH en personas, especialmente en edades juveniles como la adolescencia", concluyen los autores.


Prevalencia del diagnóstico en TDAH


El TDAH es un trastorno mental cuyo diagnóstico se ha incrementado de forma exponencial en los últimos 25 años, en particular en la población infantil. Sin embargo, en la edad adulta apenas tiene prevalencia. "El TDAH no está debidamente diagnosticado en adultos, aunque sí existe mucho diagnóstico en etapas infantojuveniles", advierte Vázquez.


Por tanto, al ser una patología eminentemente infantil o juvenil, los tratamientos que requieren de un intenso nivel de medicación para paliar los síntomas del TDAH levantan una importante controversia tanto en muchas familias como en ciertos sectores médicos.



"Queremos destacar que no estamos en contra de la medicación para el TDAH, pero sí estamos abiertos a investigar todas las opciones posibles para mejorar este tipo de trastornos y poder utilizar la cafeína desde el punto de vista terapéutico bajo todas las supervisiones médicas correspondientes, mediante un tratamiento pautado y un seguimiento", incide Vázquez.


El estudio se titula "Effects of Caffeine Consumption on Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD) Treatment: A Systematic Review of Animal Studies". Y se ha publicado en acceso abierto en la revista académica Nutrients. NCYT

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