top of page

Así se cocinan los votos para la reforma a la salud



En medio de reclamos por falta de debate y reparos al estudio de factibilidad que presentó el Ministerio de Hacienda, este miércoles la reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro siguió avanzando en la Cámara de Representantes. Durante una sesión que se extendió por casi cinco horas, la plenaria aprobó otros 12 artículos de la iniciativa.


Así las cosas, son 102 los puntos que han recibido el visto bueno de los 135 que contempla la iniciativa (inicialmente eran 143 artículos, pero se eliminaron 8). Es decir, está listo alrededor del 75,5% del proyecto y solo restan por discutir 33 puntos.



Durante la sesión se aprobaron artículos relacionados con el funcionamiento de los Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) como “puerta de entrada de la población al sistema de salud”; la prestación de servicios de salud a través de Redes Integrales e Integradas de Servicios de Salud (RIISS); la consagración de servicios y tecnologías de salud en el marco de un modelo preventivo, predictivo y resolutivo, y la coordinación regional de las redes.


Sin embargo, sobre las 7:15 de la noche los congresistas se enfrascaron en un paquete de 10 artículos que abordan la transformación de las Entidades Promotoras de Salud (EPS). En medio de tires y aflojes, a las 8:50 se levantó la sesión debido a la falta de quórum.


La U y godos: fichas para avanzar


Aunque pareciera improbable, hoy por hoy la reforma a la salud camina a paso largo en el Congreso gracias a las estrategias que se cocinaron para garantizar quórum y votos. De los 135 artículos ya se lograron aprobar 102 sobrepasando las constantes advertencias y los reparos que ha hecho la oposición: Centro Democrático y el partido Cambio Radical.


Si bien en un principio la recusación a los representantes de la Alianza Verde se tornó como un tiro en el pie para la reforma del gobierno Petro, lo cierto es que poco o nada necesitaron a esos congresistas en el recinto para avanzar con el polémico articulado que este miércoles dejó listo el 75,5 % del proyecto.


Resulta que a la movida en el Capitolio ingresaron dos casas políticas que de una u otra manera le jugaron una buena pasada a la reforma: el Partido de la U y el Partido Conservador. Durante la sesión del martes, en la que se aprobaron polémicos artículos como los superpoderes a la Adres, la participación de esos congresistas fue clave para completar el quórum en el recinto.


Y las cuentas son claras. La Cámara tiene 188 representantes y para que se apruebe una ley ordinaria, como lo es la reforma, es necesario que mínimo 95 personas estén presentes en el Congreso para darle continuidad al trámite. En ese contexto, ni siquiera hizo falta que la U y los conservadores votaran a favor; su mera presencia fue clave para lanzarle el salvavidas al proyecto.


Si bien en principio las críticas por el avance de la reforma en el Legislativo le cayeron a la oposición, desde el partido Cambio Radical explicaron que es una hipótesis totalmente errónea, pues es sabido que ambos movimientos se han quedado en el recinto para debatir y sentar una posición totalmente en contra de la reforma, y al momento de votar se retiran.



En todo caso, cuando se esperaba que el quórum quedara cojo tras la salida de los verdes, luego de los señalamientos del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, por estar de lado del gobierno y no votar la reforma, la presencia del partido de la U y los conservadores le dieron vía libre a destrabar el polémico proyecto.


Mientras tanto, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, prepara un encuentro entre el Presidente y los conservadores para que sean aliados en el trámite de otras reformas del gobierno, aunque se sigan manteniendo en la negativa de apoyar la reforma a la salud. Velasco de paso rechazó que los estén señalando por su presencia en el debate al articulado de salud.


“Los acusan de cumplir su deber constitucional, que es ir a trabajar, sesionar, expresar sus opiniones y votar en el Congreso. En el caso de la reforma a la salud, esa bancada se ha opuesto con argumentos que el gobierno no comparte, pero que debe respetar”, dijo el ministro encargado de las relaciones políticas.


Así se votó artículo de la Adres


En la noche del martes hubo controversia por la aprobación del artículo 70, que establece que las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) –públicas, privadas o mixtas– presentarán las cuentas de servicios solicitados y prestados a instancias de la Administradora de Recursos para la Salud (Adres). Se indica que esa entidad pagará el 80% del valor dentro de los 30 días siguientes a su presentación y el restante “estará sujeto a la revisión y auditoría de cuentas”.


Aunque estuvo ausente, la representante Catherine Juvinao (Alianza Verde) lo calificó como el artículo “más bárbaro, irresponsable y peligroso de la reforma”. Según la congresista, la Adres pagará facturas a prestadores “sin controles previos ni concurrentes”.


Por esa razón, denunció que se incentiva “el desbordamiento del gasto y la malversación de recursos”.


En ello coincidió la representante Jennifer Pedraza (Dignidad), quien calificó el artículo como un “orangután” y señaló que no asegura que se audite el 100% de las facturas de las IPS. “Genera incentivos a la sobrefacturación y los corruptos deben estar frotándose las manos”.



El polémico artículo sacó 7 votos a favor por el Partido de la U; 9 votos del Partido Liberal; 22 por el Pacto Histórico; 1 por Gente en Movimiento; 5 por Comunes; 11 por las Curules de paz. Mientras tanto, solo obtuvo 9 votos en contra por el Partido Conservador, 4 de Cambio Radical, 3 del Centro Democrático y 1 de Centro Esperanza.



Polémica por factibilidad


Durante la sesión de este miércoles, el Ministerio de Hacienda presentó el esperado concepto de factibilidad de la iniciativa, uno de los reclamos más apremiantes de la oposición. Según el documento, de 15 páginas, la reforma costaría cerca de $140 billones en casi una década (entre 2024 y 2033). Solo en el último año, es decir en 2033, se gastarían recursos por el orden de $16,8 billones. La representante Jennifer Pedraza (Dignidad) alegó que no hubo chance de “intervenir a profundidad” el concepto. Sin embargo, aseguró que “el Ministerio plantea una reducción a 2030 de los recursos para la salud al 6 % del Producto Interno Bruto (PIB). Es una reforma que plantea una reducción del presupuesto al sistema (...) También hay un déficit en la financiación”. COLPRENSA

bottom of page