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Un testimonio y una foto, las pruebas para esclarecer la masacre de Chochó



El pasado 25 de julio, en el corregimiento de Chochó, juridicción del municipio de Sampués, del departamento de Sucre fueron asesinados tres jóvenes cuyos nombres eran Jesús David Díaz, Carlos Alberto Ibáñez y José Carlos Arévalo.


Según las investigaciones del CTI y de la Ficalía Genral de la Nación, el crimen habría sido perpetrado por miembros de la Policía Nacional por lo que se liberaron las órdenes de captura contra doce implicados y hasta la fecha ya han sido capturados diez de ellos.


Los uniformados capturados hasta la fecha son: Santiago Garavito, Jesús María Bolaños, Diana Marcela Puerta, Leyla Carolina Ávila, Yamit Alfonso Henao, Bernardo Pontón, María Camila Buriticá, Rafael Paz Barboza, Uber Guillermo Mieles y Álvaro Antonio Álvarez, estándo todavía prófigos de la justicia el agente Mateo Patiño Giraldo y el coronel Benjamín Núñez, contra quien fue expedida una circular roja de Interpol por encontrarse fuera del país.



Entre las múltimples pruebas recogidas por las autoridades, el testimonio de la hermana de uno de los jóvenes vilmente asesinados y un video parecen ser las dos pruebas reinas para el total esclarecimiento de los hechos.


El Testimonio


La hermana mayor de Jesús David Díaz vio todo y es la principal testigo. La joven, de 19 años, contó cómo fueron esos últimos momentos, luego que Jesús y José fuesen detenidos en un retén policial, en medio del ‘plan candado’ que realizaban para dar captura a los sicarios del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón en una panadería del municipio de Sampués.


“A mi hermano y a José Carlos los tiran contra el piso. En eso pasa Carlos Alberto y también lo bajan de la moto y lo acuestan. Yo comienzo a gritar, pero ellos no me escuchan, se hacen como los locos y empiezan a golpearlos. Yo me desespero y les grito que no les peguen.


“En esos momentos llegan más policías y comienzan a darles patadas. Entonces me empujan con la intención de alejarme de mi hermano, pero yo me negaba, seguía caminando hacia adelante. Cuando ellos vieron que no podían como detenerme, dos de ellos me agarraron por los brazos y me llevaron hasta cierta distancia, pero todavía lograba ver a mi hermano y a los demás, y todavía les daban patadas.


"Yo les gritaba desde lejos y llamaba a mi hermano. Después los subieron a la camioneta blanca, de platón. Puedo decir que eran más de 30 policías”, dijo.


Foto, otra prueba clave


Lo que le relató lesta jóven lo corrobora una foto sacada de un video que muestra justo el momento en que Jesús David Díaz está acostado en el pavimento con una herida a bala en la rodilla izquierda, detrás de la moto que conducía José Carlos Arévalo. Este último sentado en el suelo, con la manos en la nuca, mientras ambos son encañonados por tres policías.


También se observa cuando llega Carlos Alberto Ibáñez (suéter manga larga blanco), quien iba con una pasajera de Chochó a Sincelejo, y al ver que sus amigos son intimidados, pregunta a los policías por qué los tenían detenidos. No le dieron respuesta, lo pusieron contra el suelo y lo golpearon. La foto corrobora que a los tres jóvenes se los llevaron con vida de ese lugar.


Otra prueba que será tomada en cuenta en esta investigación son los tiempos en que ocurrió el homicidio del patrullero en Sampués y la detención de dos de los muchachos en la vía a Las Palmas, otro corregimiento vecino de Chochó.


En un video quedó grabado el crimen del patrullero Ruiz Rincón en la panadería de Sampués. El homicidio sucedió poco después de las 4:00 pm. Para ese entonces, José Carlos y Jesús David estaban en sus casas, y Carlos Alberto se desplazaba de Sincelejo a Chochó con una pasajera.


A las 5:30 de la tarde, coinciden los familiares de Jesús y José, ambos se fueron a la vía de Las Palmas a hacer acrobacias en moto (stunt). José convidó a Jesús David y se lo llevó en su vehículo. En eso estaban cuando llegaron a esa zona los policías en medio del ‘plan candado’ para capturar a los sicarios del patrullero. La distancia entre Sampués y Las Palmas es de unos 20 kilómetros tomando la Variante Oriental, pasando por Sincelejo.


En medio de la confusión, y de los disparos al aire por parte de la Policía, Jesús David resultó baleado en la rodilla izquierda. Su amigo José lo llevó de regreso a Chochó, y cuando iban a una clínica en Sincelejo con una hermana de Jesús David, fueron detenidos nuevamente por la Policía.



Habla el abogado


Aníbal Garay, abogado de las familias de dos de las víctimas, informó que hay pruebas suficientes para que la Fiscalía ya haya expedido varia órdenes de captura y dijo que conoció de buena fuente una serie de fotos y videos, así como declaraciones de testigos directos de la llamada ‘Masacre de La Garita’.


“Alrededor de treinta policías fueron los que maltrataron a estos jóvenes, y sí pudo haber tortura porque al parecer los golpearon con cachas de pistolas y le dieron patadas, pero no hay cortes en sus cuerpos, según los médicos legalistas”, explicó.


“Las personas vinculadas en este proceso tendrían que responder, ya sea por acción u omisión, por los delitos de homicidio agravado, secuestro y tortura, lo que sería considerado por un fiscal y avalado por un Juez de la República”. ACTA DIURNA / EL UNIVERSAL

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