El exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial Rodolfo Hernández fue condenado por el caso Vitalogic, un episodio de corrupción que involucra un jugoso contrato por el manejo de basuras en la ciudad que dirigÃa Hernández.
La decisión fue tomada por el juez que llevaba el caso durante una audiencia en la tarde de este jueves, en la que el exmandatario, además de dar la versión de los hechos, reveló que sufre de un cáncer terminal.
Este caso marcó un rotundo revés en la carrera polÃtica de Hernández, toda vez que la ProcuradurÃa lo inhabilitó 14 años, por el escándalo de interés indebido en la celebración de un jugoso contrato de $344 millones por el manejo de basuras en Bucaramanga.
El caso se remonta a finales de junio de 2016 cuando el entonces alcalde Hernández tuvo una reunión en su penthouse con el que fungÃa como gerente de la Empresa de Aseo de Bucaramanga(EMAB), José Manuel Barrera.
La cita tenÃa un propósito claro y conciso: pedirle a Barrera que le entregara un contrato inicial de 344 millones de pesos al ingeniero Jorge Hernán Alarcón con el objetivo de construir una planta de energÃa a base de residuos sólidos.
Era un proyecto vanguardista que prometÃa transformar los desechos del relleno sanitario El Carrasco por hasta tres décadas. Pero la promesa se fue en picada cuando a Hernández se le ocurrió que también podrÃa sacar tajada para su hijo Luis Carlos Hernández Oliveros.
Durante la audiencia final de este jueves 14 de marzo, el juez tomó la decisión de condenarlo a raÃz de las pruebas que se presentaron en las diligencias. El Ministerio Público probó que sà firmó un convenio para darle beneficios económicos a uno de sus hijos en el famoso caso conocido como Vitalogic.
Según la investigación, lo acordado era que Hernández Oliveros iba a repartir coimas entre los firmantes del contrato, siempre y cuando fuera otorgado a la empresa que le da nombre al entramado: Vitalogic RSU.
Para lograr ese contrato, la tarea de Alarcón era elaborar los estudios y pliegos para abrir la licitación, todo a la medida para que quedara en manos de la tecnológica.
Y desde ahà se empezó a tejer el caso de corrupción porque el exmandatario local tuvo contacto directo con los representantes de la firma y les entregó información privilegiada sobre los elementos que debÃan tener en cuenta para hacer viable la adjudicación del negocio.
En reuniones previas fue donde se acordó elaborar términos precisos para entregar el contrato a dedo a la firma seleccionada. Asà las cosas, Hernández fue condenado por el delito de interés indebido en la celebración de contratos, en condición de autor y no de partÃcipe.
Durante la audiencia, el juez determinó que por tener 76 años y tras revelar su condición de salud afectada por cáncer terminal, no ordenó captura y no tendrá que ir a la cárcel. COLPRENSA