Con la llegada de la pandemia ha aumentado el nivel de deuda del Gobierno y se proyecta un mayor déficit fiscal para este año. En concreto, el Ministerio de Hacienda prevé que el déficit aumente a 8,6% del PIB, 3,5 puntos porcentuales (pps) más de lo que se esperaba en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp) del año pasado (5,1%), y aunque se suspendió la regla fiscal durante 2020 y 2021, con estas cifras de déficit cada vez es más difícil llegar a las metas planteadas para 2022.
Con el objetivo de analizar el Plan Financiero y el nivel de déficit, ayer se reunió el Comité Consultivo de la Regla Fiscal. Sin embargo, no habría tomado la decisión de volverla a suspender en 2022. No obstante, todavía se está a la espera de una decisión definitiva.
Los expertos consideraron que los motivos que desplazaron los gastos de 2020 a 2021 fueron razonables, pero el Comité señaló que es indispensable garantizar la reducción de la deuda a partir de 2022 “en un marco amigable con el proceso de recuperación de la economía” y agregó que es necesario radicar una propuesta integral de reformas tanto en los componentes de gasto como de ingresos; una mayor eficiencia del gasto público; mejor focalización de los subsidios, y la extensión de la red de protección social.
Sobre la reforma, requiere que el efecto de estas medidas genere una mejora en el balance primario del Gobierno de al menos 1,5 puntos porcentuales del PIB de manera permanente, precisó el Comité.
Un sondeo con algunos exministros de Hacienda, con el fin de conocer qué debería suceder con la regla fiscal en esta coyuntura. En términos generales, los exministros sugieren que la regla fiscal se suspenda por lo menos un año más, es decir, se volvería en 2023.
“La regla fiscal o la mantienen suspendida por lo menos un año más, que sería razonable, o el comité consultivo le pone unas reglas al Gobierno”, dijo Juan Carlos Echeverry, exministro de Hacienda.
Con esta propuesta están de acuerdo los exministros Rudolf Hommes y Juan Camilo Restrepo, aunque para Restrepo, la regla debería suspenderse hasta 2024. “Algunos consideramos que esto va a tomar por lo menos tres años más antes de que se pueda restablecer la regla fiscal. (...) Esa fórmula no se podrá aplicar de nuevo hasta el 2024, de manera que las vacaciones de la regla fiscal son para los próximos tres años”, explicó Restrepo.
Quien difirió fue el exministro Mauricio Cárdenas, quien afirma que la regla fiscal no debe suspenderse, sino que se debe modificar para que en 2022 volvamos a la senda. “Es muy importante que en el proyecto de ley que va a presentar el Gobierno en las próximas semanas se incluya un capítulo especial de la regla fiscal, sobre la forma en cómo se puede ajustar, pero sobre todo, en cómo se puede entrar a lograr que en el 2022 volvamos a una senda ya bajo los parámetros de la regla”, dijo Cárdenas.
Otro punto que se resaltó en general, es la necesidad de modificar la regla fiscal para que esta no solo tenga el déficit como meta, sino que incluya un indicador de la deuda pública.
“La nueva regla debe considerar variables tanto de flujo, en el déficit, como en stock, como en el nivel de la deuda, hay que buscar un balance entre esas dos variables. En ese sentido se debe diferenciar la regla puntual”, explicó Cárdenas.
Según Restrepo, con esta modificación se debería establecer un máximo nivel de deuda. “Es una modificación técnica que parece conveniente, que la regla fiscal también sea una especie de ancla de la deuda, no solo una medición del déficit, sino también establezca el máximo de la deuda a la que se puede llegar, ese puede ser un refinamiento que se añada a la fórmula”, dijo.
Varios organismos internacionales y calificadoras están atentas a las próximas decisiones que tomará el Gobierno en materia fiscal. Una de ellas es Moody’s, la cual sugirió al Gobierno centrar sus esfuerzos en aumentar los ingresos de manera estructural, eliminando las exenciones tributarias. Además, afirmó que se espera que el Gobierno revise la regla fiscal pues, hasta el momento, esta no ha contribuido al objetivo de estabilizar los ratios de deuda pública. Además, prevé que se modifique para asegurar la sostenibilidad fiscal en los próximos años. COLPRENSA