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Reforma tributaria no logra consenso



Veinte días después de que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, radicara el proyecto de reforma tributaria con miras a recaudar al menos 24 billones de pesos, el proyecto por ahora está más hundido que vivo en el Congreso de la República, pese a que desde las filas del propio gobierno y de algunos partidos se han presentado propuestas alternativas que le puedan dar vida.


Precisamente éste lunes se hizo evidente el gran distanciamiento que provocó ese proyecto radicado entre el Centro Democrático y el gobierno de Iván Duque. Fue el propio expresidente Álvaro Uribe, quien sostuvo que no entiende por qué se radicó el proyecto, a la vez que reconoció que el mismo le hizo daño al partido.



“Esto le hace daño al Centro Democrático y la verdad es que nosotros desde hace mucho rato lo hemos dicho. Hicimos todos los esfuerzos y no desistimos. Por eso no solo hicimos la crítica, sino buscamos alternativas”, sostuvo Uribe en una entrevista con Blu Radio, en donde precisó además que “mil veces les dije, les rogamos que, por favor, no presentaran esos puntos, que no la presentaran así, porque iba a provocar un gran rechazo popular, en el Congreso no la aprueban así, hacen unos cambios y castigan al Gobierno y al partido (el Centro Democrático), y la presentaron así infortunadamente”.


Pese a su molestia con el gobierno, Uribe se puso a la tarea de buscar un acuerdo con los partidos para salvar la reforma. En ese sentido dijo que la reforma debe recaudar $12 billones, en la que no mueva el IVA, no imponer el IVA a los servicios públicos, como tampoco a las más pensiones y menos imponer más “cargas a los reducidos salarios de ciudadanos de ingresos medios”.


Uribe propone que se debe aprobar que durante tres años las empresas paguen el 33 % de renta y después vuelvan al 30%, el impuesto a los altos patrimonios no desaparezca y se prorrogue por el mismo tiempo, una sobretarifa transitoria a los dividendos en las condiciones que hoy pagan. También que las personas con más de 64 millones de pesos al año, quienes hoy pagan, también contribuyan con una tarifa extra y transitoria; aplazar el beneficio de descontar de los impuestos nacionales el 50% de lo que se paga a las ciudades y municipios por concepto de ICA.


También destaca que el sector financiero debe contribuir con una tarifa extra y transitoria que ya pagan los bancos y que el impuesto solidario se pague sobre ingresos superiores a 20 millones. Además propone que el Banco de la República 5 billones de un anticipo de utilidades.


Por su parte el Partido Conservador, también de la coalición de gobierno, presentó sus líneas rojas sobre la reforma. Frente a los temas en concreto que no acompañarán están el cambio de exentos a excluidos en productos de la canasta familiar, gravar con IVA los servicios públicos y los combustibles, el impuesto a las pensiones y ampliar la base gravable para que personas a partir de $2’500.000 paguen impuesto de renta.


Estiman que se deben garantizar programas sociales como el PAEF, Ingreso Solidario, devolución del IVA, la matrícula universitaria gratuita, entre otros, pero insisten en que no debe ser la clase media la que pague la reforma.


En la declaración los conservadores sostienen que “no tendría ningún sentido tapar una crisis para generar otra, con lo cual indicaron que están dispuestos a buscar unos puntos de acuerdo para modificar la reforma propuesta.



No se retirará


Por su parte el ministro del Interior, Daniel Palacios, retomó lo dicho por el presidente Iván Duque durante el fin de semana en varias entrevistas, en donde invitó a que los cambios se logren en el debate que debe dar, desde este martes, el Congreso de la República, en donde arranca la presentación del proyecto.


“El llamado es construir en el Congreso un texto modificado con las propuestas de todos los partidos donde se miren las preocupaciones de los ciudadanos de a pie. Nosotros seguiremos trabajando de la mano de los partidos invitándolos a que atiendan esta invitación por el país este es un momento donde debemos responderle todos a Colombia manteniendo los caminos de diálogo, para hacer las modificaciones para buscar el consenso”, dijo.


El ministro insistió que es urgente lograr un acuerdo con todos los sectores, con el fin de garantizar la estabilidad de las finanzas del país, aunque no precisó esos acercamientos se darán incluso con la oposición.


Otro de los partidos de gobierno, La U, por intermedio de su presidenta Dilian Francisca Toro, propuso una contrarreforma, la cual no “traiga consigo cargas injustas para los ciudadanos, que tenga en cuenta las realidades económicas de los colombianos golpeados por la crisis derivada de la pandemia y que satisfaga el déficit fiscal para mantener e incrementar los programas sociales con alternativas que no hagan más onerosa la, ya muy difícil, realidad de los colombianos”.


Es decir con ese postulado la jefe de la U le abrió paso a que puedan apoyar la reforma tributaria, siempre y cuando se hagan esos cambios sustanciales al proyecto, “para construir la contrarreforma los invito a que hagamos un acuerdo entre todos los sectores, una tregua política, un gran pacto nacional, que tenga como objetivo la salvaguardia de los intereses superiores de los ciudadanos en medio de la más dura crisis económica y social de nuestra generación”.



Vargas se mantiene en retiro


Por su parte el jefe del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, se ratificó en que el único camino que le queda al gobierno de Iván Duque es retirar la reforma tributaria, para luego si empezar a construir una texto de forma concertada sin que se golpee a los más afectados por la pandemia.


“Cuando pasemos este calvario llegará el momento de pensar en los temas de la tributación, pero no en medio de la pandemia con la gente enferma, pobre y sin empleo y, lo peor, super resentida. Un suicidio político colectivo, agregaría yo. Con la decisión que esta semana tomará el Partido Liberal, el Gobierno no tendrá mayorías para sacar adelante este proyecto. Lo razonable es que retiren este adefesio que no deja títere con cabeza, acojan las recomendaciones de la comisión de expertos que el propio Gobierno convocó, instalen una mesa técnica para explorar opciones y elaboren una propuesta menos ambiciosa pero más realista y aterrizada”, señaló en una columna de opinión.


Precisamente éste martes el expresidente César Gaviria Trujillo, se reunirá con la bancada del Partido Liberal para finiquitar la posición de la colectividad, que de acuerdo a lo anunciado por él hace una semana es no apoyar la reforma y buscar su hundimiento.


Al respecto el representante Alejandro Chacón dijo que “el Partido Liberal asumió una posición política con la reciente reforma tributaria, decidió no acompañarla y así lo anunció el director del partido”.


Por su parte el senador y precandidato de la Alianza Verde, Iván Marulanda, en una carta a las corrientes progresistas del Congreso les propuso estructurar de común acuerdo la reforma tributaria que debe aprobarse en las próximas semanas, sobre los principios de progresividad, equidad y eficiencia, se invita a las bancadas a construir una propuesta común que presentarían como ponencia alternativa.



“Es indiscutible que la presión tributaria es baja y el músculo financiero de la nación es débil. Lo reconocemos, sin entrar en discusiones ahora que desvían la atención. Se necesitan nuevos recaudos para sacar el país adelante, es todo, pero no provenientes del IVA a la canasta familiar ni de impuestos de renta a las clases medias ni a pensionados. Son los contribuyentes de mayor riqueza y mayores ingresos los que tienen la obligación ética de contribuir en esta emergencia histórica. El sistema tributario ha sido benévolo con ellos, a pesar de que Colombia es uno de los países más desiguales del mundo”, declaró.


Por ahora la reforma tributaria en el Congreso se mantiene más en el camino del hundimiento que en su aprobación como lo espera el gobierno nacional. COLPRENSA

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