Organizaciones sociales que trabajan por el reconocimiento de la diversidad y la salud sexual, como Red Somos, expresaron su preocupación ante la falta de medidas de protección, por parte de las autoridades sanitarias, para proteger a la población de mayor riesgo de contagio de la viruela símica o viruela del mono.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un hecho que el brote actual de viruela del mono sigue afectando principalmente a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y que informaron haber tenido relaciones sexuales recientemente con una o varias parejas.
En efecto, en Colombia el foco de contagios sigue estando en los hombres, pese a que cualquier persona está en riesgo de adquirir el virus. Según datos del Instituto Nacional de Salud (INS), el 99.2% de los casos reportados en el país corresponden a hombres.
El director de salud comunitaria de la corporación Red Somos, Jhon Ramírez, resaltó que estos indicadores no son para estigmatizar, sino para gestionar la prevención.
Explicó que entre los grupos de mayor vulnerabilidad están los hombres que tienen relaciones con otros hombres, como las personas que se identifican como gays y bisexuales; o también los otros hombres que no se identifican con ninguna de estas dos orientaciones sexuales. Lea: Viruela del mono: ABC del nuevo virus que llegó a Cartagena
Por eso, llamó la atención sobre la necesidad de implementar medidas de prevención en los lugares más frecuentados por la comunidad LGBTI, según indicó, estos lugares corresponden a bares, saunas, discotecas, sitios de sexo, cabinas, cuartos oscuros y bares swinger. Lea: EE. UU. declara una emergencia sanitaria nacional por la viruela del mono
“Las medidas tendrían que ver con la restricción o revisión de protocolos de desinfección (...) por lo menos empezar a revisar si a las personas que están ingresando a estos lugares se les está indagando sobre síntomas recientes, si han tenido relaciones con múltiples parejas, si han tenido síntomas de viruela símica en los últimos 21 días”, dijo Ramírez sobre las medidas que “debería estar definiendo el Ministerio de Salud”.
Añadió: “como segunda medida, mucho más estricta y coercitiva, es el tema de los cierres temporales, quizás de 30 días, para poder hacer una reducción significativa de la velocidad de contagio de la viruela”, dijo director de salud comunitaria de la corporación Red Somos.
En países como España, una de las medidas de prevención es la vacunación con dosis aplicadas en preexposición y postexposición a la población de mayor riesgo.
Sin embargo, en América Latina la adquisición de estas vacunas presenta rezago y el Ministerio de Salud en Colombia informó dificultades con las cláusulas impuestas por la única farmacéutica que produce la vacuna.
Respuesta de Minsalud
El Ministerio de Salud expresó a principios de agosto la voluntad de comprar 5.600 vacunas contra la viruela del mono ofrecidas por la Organización Panamerica de la Salud. Sin embargo, la ministra de Salud, Carolina Corcho, recientemente pidió replantear las cláusulas tras una revisión del contrato.
“Este contrato tiene unas cláusulas de indemnidad más fuertes que las del COVID en términos de obligar al Estado colombiano, en casos de errores de la farmacéutica, a responder por la defensa jurídica y todos los gastos de la farmacéutica”, reiteró este miércoles Corcho en un debate de control político ante la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
La ministra anotó que el Ministerio de Salud no está desatendido del tema, pero que la viruela del mono no es comparable con el virus del COVID-19.
“Efectivamente, ha crecido el contagio por viruela símica, pero no es la magnitud desde el punto de vista epidemiológico en el COVID, por lo que nos da una ventana para poder acceder a las vacunas”.
Sin embargo, en cuento a las negociaciones de las vacunas, este miércoles la ministra señaló “ya tenemos algunos acuerdos de los cuales ustedes tendrán noticias”. COLPRENSA