Será cuestión de días para saber si funciona o no la propuesta que lanzó desde Barranquilla el exvicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, hace cerca de dos semanas de formar una gran coalición en contra de las reformas del presidente Gustavo Petro.
Todo indica que será tan sólo hasta después del otro lunes, días previos a la instalación de las sesiones del Congreso, cuando las bancadas de los partidos Liberal, Conservador, La U, Cambio Radical y hasta el Centro Democrático, evalúen si dan el paso a esa coalición que propone Vargas para frenar las reformas sociales que ha tramitado el gobierno del cambio.
Por el momento se han dado algunos pasos más allá del diálogo que tuvieron el expresidente César Gaviria y el jefe de Cambio Radical. En días pasados el jefe liberal se reunió con algunos voceros del uribismo, que fue el primer partido en declararse en oposición a Petro. La cita sirvió para dar un primer análisis a la propuesta de Vargas pero no se llegó a ningún acuerdo en concreto.
Un senador liberal consultado y que mantuvo su reserva, sostuvo que realmente la alianza será muy difícil de consolidar, aunque reconoció que se podrán pactar puntos sobre la agenda legislativa, pero no ve posible que se rompan los acuerdos políticos a los que se llegó el año pasado.
Una junta de parlamentarios en la que se espera se aborde el tema es la del Partido de la U, en la cual, según se había anunciado por su directora, Dilian Francisca Toro se analizará el tema. En esa reunión además la dirigente estará presentando la renuncia a la dirigencia del partido para convertirse en candidata a la Gobernación del Valle.
En la bancada de Cambio Radical igualmente se espera que haya una reunión. El senador Carlos Motoa, sostuvo que ha habido algunos contactos, pero que será la otra semana cuando ya se entre de lleno a hablar de la propuesta que les formuló el exvicepresidente Vargas a los otros partidos.
Sin embargo la posibilidad de que se rompan los acuerdos de mesas directivas en el Congreso que están pactados, pareciera que no se romperían y por ahora la presidencia del Senado será para la Alianza Verde, mientras que en la Cámara le corresponderá al Partido Liberal. COLPRENSA
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