La tribu nómada conocida como los Yamnaya, que se cuenta entre los fundadores de la civilización europea, podría haber sido el primer pueblo que traficó con cánnabis, según los arqueólogos. Además, habrían sido los responsables del más antiguo comercio transcontinental de este tipo.
Esta tribu de nómadas procede de la región europea oriental de la estepa, lo que hoy son Rusia y Ucrania, y llegó a Europa hace unos 5.000 años, trayendo consigo técnicas de pastoreo, metalurgia e incluso las lenguas indoeuropeas. Según un reciente análisis, fueron también responsables de la introducción de la marihuana y el establecimiento del más antiguo comercio transcontinental de hierba.
Una investigación llevada a cabo por especialistas del Instituto Arqueológico Alemán y la Universidad Libre de Berlín ha implicado la revisión sistemática desde un punto de vista arqueológico y paleoambiental de fibras de cánnabis, polen y aquenios hallados en toda Europa y Asia Oriental.
En el transcurso del estudio, se ha llegado a la conclusión de que la hierba no fue cultivada y consumida por primera vez en China o Asia Central. Más bien fue en Europa y Asia Oriental en la misma época, hace entre 11.500 y 10.200 años y que el cannabis parece haber crecido como parte de la vegetación natural en toda Eurasia desde principios del Holoceno, como describen Tengwen Long y Mayke Wagner del Instituto Arqueológico Alemán, y Pavel Tarasov de la Universidad Libre de Berlín, junto con sus colaboradores, en la revista ‘Vegetation, History and Archaeobotany’.
Lo interesante es el hecho de que mientras que los euroasiáticos de Occidente consumieron hierba regularmente durante milenios, no existen demasiados hallazgos arqueológicos que documenten el consumo de cánnabis en Asia Oriental en épocas antiguas.
Es bien sabido que el ser humano descubrió rápidamente la versatilidad de esta planta, y la utilizó como medicina, fuente de alimento, sus fibras como materia prima para la confección de cuerdas y tejidos e incluso aprovecharon sus propiedades alucinatorias.
Sin embargo, el descubrimiento de estos usos no se dio en Oriente hasta más tarde. Esto ocurrió hace unos 5.000 años, cuando la utilización del cánnabis se intensificó en Asia Oriental, como demuestra el registro arqueológico. Los investigadores creen que este hecho podría asociarse a la “red transeuroasiática de migraciones de intercambio en la región de la estepa”. El hecho de que el cánnabis tuviera múltiples usos le convertían en un candidato ideal para ser un “cultivo utilizado como moneda antes de la existencia de la moneda.”
En algunos yacimientos arqueológicos se han descubierto aquenios carbonizados y señales de combustión de cánnabis que sugieren que los Yamnaya trajeron con ellos la práctica de fumar cánnabis a medida que se extendían por Eurasia. Aparte de esto, se ha conseguido rastrear los movimientos migratorios de estos antiguos nómadas gracias al hallazgo de objetos de bronce, diversas tecnologías, cultivos alimenticios básicos como mijo, trigo y cebada, restos de caballos y evidencias de enfermedades pandémicas.
La ruta comercial creada por los Yamnaya y sus vecinos, como los Botain, se convirtió finalmente en parte de la Ruta de la Seda muchos milenios más tarde. Estos antiguos pueblos sentaron las bases de las incipientes tradiciones comerciales de Asia.
Aunque el reciente descubrimiento arroja nueva luz sobre el antiguo comercio de cannabis, no se trata de la evidencia más antigua de consumo de marihuana hallada en la historia. Bryan Hill, autor de Ancient Origins, escribió hace unos años sobre esta cuestión: “En 1997 se encontró en Checoslovaquia una tira de cáñamo que se remonta al año 26.900 a. C., convirtiéndose así en el objeto más antiguo conocido asociado con la marihuana. Desde aquellos tiempos el cáñamo ha desempeñado un importante papel en el desarrollo de la humanidad. Durante miles de años, la marihuana, además de ser legal, fue un cultivo muy popular entre culturas de todo el mundo. A lo largo de la historia, su relevancia comercial, medicinal y espiritual ha sido enorme.
El cultivo del cáñamo, comúnmente conocido como marihuana, se remonta hasta hace, al menos, 12.000 años, lo que la convierte en una de primeras plantas cosechadas por la humanidad. Las plantas de cáñamo proceden de Asia Central, concretamente de las regiones de Mongolia y Siberia del sur. Las primeras pruebas de un uso cultural del cáñamo nos han llegado de la cultura Neolítica más antigua conocida en China: la de Yangshao, civilización que surgió en el valle del Río Amarillo. Entre los años 5.000 y 3.000 a. C., la economía de los Yangshao se basó en su cultivo. Pruebas arqueológicas demuestran que tejían cáñamo, confeccionaban sus ropas con cáñamo y también elaboraron cerámica a base de cáñamo.
Fue el emperador chino Shen Nung quien hizo uso por vez primera de la marihuana como remedio medicinal en el año 2.737 a. C. Documentó su eficacia como remedio en el tratamiento de dolores reumáticos y producidos por la gota. Tanto el cáñamo como la marihuana fueron utilizados como psicoactivos, de forma generalizada, en la China ancestral. Los antiguos chinos hacían uso, prácticamente, de todas las partes de la planta de cáñamo: la raíz como medicina; el tallo para tejidos, cuerda y fabricación de papel; las hojas y flores como drogas y medicina; y finalmente las semillas para alimentarse de ellas y elaborar aceite. Las semillas de cáñamo eran también uno de los granos más utilizados antiguamente en China como ofrenda a los muertos en sus ritos funerarios.”. ANCIENT ORIGINS.
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