Después de dos años de controversias y desacuerdos con diversos sectores, el Gobierno ha decidido abandonar por ahora la idea de importar gas de Venezuela. El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, admitió en un discurso ante la Cámara de Representantes que el proyecto en este momento no es viable. “Pues mire, hoy políticamente, técnicamente, financieramente, no podemos importar gas de Venezuela”, declaró.
Inicialmente, Ecopetrol había considerado el gas venezolano como una solución para cubrir los faltantes que enfrentará Colombia el próximo año. Sin embargo, Camacho menciona que confía en su plan de abastecimiento de gas y dijo que el país no sufrirá ni un minuto de desabastecimiento de gas natural.
Camacho en esta oportunidad también comentó que el contrato para importar gas desde Venezuela fue firmado en 2007, y que las razones detrás de esta decisión incluyen la crisis política en Venezuela, las sanciones de los Estados Unidos y diversos problemas técnicos. “Han intentado señalar que es ya un hecho que estamos importando gas desde Venezuela y que por favor expliquemos la calidad del gas que vamos a traer y la explicación de esa toma de decisión”, añadió el ministro.
Camacho a su vez explicó que la infraestructura necesaria para importar el gas se ha deteriorado. “Debido a unas decisiones ideológicas de su momento, la infraestructura y el gasoducto que se había construido se perdió. Cerca de dos kilómetros del gasoducto se averiaron, se perdieron y hoy en la práctica no hay posibilidad de importar”.
También se menciona que en los últimos meses, Cenit (filial de Ecopetrol) y PDVSA analizaron la viabilidad del proyecto y consideraron la construcción de una planta de tratamiento de gas en Colombia, con un costo estimado de 45 millones de dólares. Sin embargo, las condiciones actuales del gasoducto Antonio Ricaurte hacen imposible la importación de gas desde Venezuela en este momento.
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